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India
Si estás pensando en viajar a la India, esta guía de la India te va a ayudar a organizar tu ruta paso a paso. Lo primero que necesitas saber es que es un país enorme, muy diverso y con muchos contrastes. No hay una única India, y por eso es importante tener claro qué zonas quieres visitar, cuánto tiempo tienes y qué tipo de viaje estás buscando. Aquí te contamos todo lo que aprendimos durante nuestro recorrido de 15 días por el país, con consejos prácticos, rutas, presupuestos y mucha información útil para que prepares tu aventura por libre.
Nosotros recorrimos una parte del país durante 15 días, centrándonos en el norte: Delhi, Agra, Rajastán y Varanasi. Fue un viaje intenso, lleno de momentos increíbles, otros más desafiantes, y muchas sorpresas. En esta guía te contamos todo lo que aprendimos por el camino, con información práctica y consejos basados en nuestra experiencia.
La India puede parecer caótica desde fuera, y es verdad que al principio descoloca un poco. Pero con algo de planificación y la mente abierta, se convierte en una experiencia inolvidable. Tiene historia, cultura, naturaleza, espiritualidad y una vida cotidiana que no se parece a nada.
Aquí vas a encontrar todo lo necesario para organizar tu viaje: cuándo ir, qué zonas incluir según los días que tengas, cómo moverse y recomendaciones que te van a ahorrar tiempo y líos sobre el terreno.
TABLA DE CONTENIDOS
Decidir qué ver en la India no es fácil. El país es enorme, diverso y lleno de contrastes. Nosotros nos centramos en el norte y recorrimos durante 15 días algunas de las zonas más conocidas: Delhi, Agra, Rajastán y Varanasi. Fue una ruta intensa, con muchos cambios de escenario, pero perfecta para una primera toma de contacto con el país. Para que podáis organizar vuestro viaje en detalle, hemos preparado este artículo con la lista de las 15 mejores cosas que ver en la India.
Delhi, la capital, combina monumentos históricos con vida urbana ajetreada. En la zona vieja se concentran mercados tradicionales, callejones llenos de puestos y templos como la Jama Masjid, mientras que en la parte más moderna se pueden visitar lugares como la Puerta de la India, el Raj Ghat o el Qutab Minar, además de disfrutar de parques amplios y barrios más tranquilos.
El Rajastán es uno de los estados más turísticos y concentra varias ciudades con una fuerte identidad. Jaipur, conocida como la ciudad rosa, cuenta con palacios como el Hawa Mahal, fuertes como el de Amber Fort y mercados muy animados. Jodhpur destaca por sus casas pintadas de azul y el imponente fuerte de Mehrangarh. La ciudad de Udaipur, rodeada de lagos, es más tranquila y ofrece la posibilidad de recorrer palacios y disfrutar de vistas al atardecer desde sus orillas. Pushkar, una ciudad sagrada construida en torno a un lago, es conocida por su templo de Brahma y por su ambiente más espiritual y relajado.
Varanasi, a orillas del río Ganges, es uno de los centros religiosos más importantes del país. En los ghats se celebran cremaciones, baños rituales y ceremonias a diario. Además, es interesante recorrer sus callejones, visitar el templo Kashi Vishwanath y observar la actividad constante que gira en torno al río.
Más allá de estas zonas, hay otros destinos muy visitados que no recorrimos en este viaje. Mumbai es una ciudad cosmopolita, con edificios coloniales, barrios modernos y una vida cultural muy activa. Goa ofrece playas amplias, un legado portugués visible en su arquitectura y pueblos costeros con un ambiente relajado. Kerala, en el suroeste, es conocida por sus backwaters, paisajes de palmeras y plantaciones de té. También son populares Hampi, con restos arqueológicos entre formaciones rocosas; Rishikesh, a orillas del Ganges y centro del yoga; o el norte montañoso, con regiones como Ladakh y Sikkim, ideales para explorar el Himalaya y conocer comunidades budistas.
La India tiene muchas rutas posibles y cada región es muy distinta a las demás. Por eso es importante elegir bien en función del tipo de viaje que se quiera hacer.
La forma más habitual de llegar a la India es en avión, y la mayoría de viajeros lo hacen aterrizando en Delhi o Mumbai, ya que son los aeropuertos internacionales con más conexiones. Desde España hay vuelos con una o dos escalas, y las principales aerolíneas que operan estas rutas suelen ser Qatar Airways, Emirates, Turkish Airlines, Lufthansa o Etihad. Si se encuentra una buena oferta, es posible volar por menos de 500 € ida y vuelta, aunque los precios varían mucho según la temporada.
Nosotros volamos a Delhi y empezamos allí nuestra ruta por el norte del país. Es una buena puerta de entrada si tu idea es visitar Rajastán, Agra o Varanasi, porque está bien conectado por tren y carretera. Si en cambio quieres empezar por el sur o la costa oeste, además de Mumbai, también puedes mirar vuelos a Chennai, Bangalore, Kochi o Goa, aunque es menos habitual que haya conexiones desde Europa a estas ciudades.
Recuerda que para entrar en la India necesitas tener el visado aprobado antes del viaje, así que no dejes este trámite para el último momento. Siempre te recomiendo consultar fuentes oficiales, para los españole, podéis informaros de los requerimientos en la página sobre India del Ministerio de Exteriores.
Una de las grandes ventajas de viajar por la India es que en general el alojamiento es muy económico. Hay opciones para todos los bolsillos: desde hostales básicos por pocos euros hasta hoteles boutique y alojamientos con mucho encanto por precios muy razonables.
Nosotros hicimos todas las reservas a través de Booking.com y no tuvimos ningún problema en niguno. Si hay algo que aprendimos rápido es que la limpieza es un factor clave a revisar siempre. Por mucho que un hotel tenga buenas fotos o puntuaciones altas, en la India los estándares de limpieza no son precisamente como los de Europa. Por eso, solemos mirar con detalle los comentarios de otros viajeros y siempre priorizamos los alojamientos con buenas valoraciones en este aspecto.
Otro punto fundamental a tener en cuenta es la ubicación. Las ciudades en la India son enormes, y el tráfico puede ser una verdadera pesadilla, así que acertar con la zona donde dormir puede marcar la diferencia. Estar bien ubicado significa ahorrar mucho tiempo en desplazamientos y evitar ratos innecesarios atrapado entre tuktuks y pitos de coches.
Aunque al principio pueda parecer un poco abrumador, lo cierto es que encontramos alojamientos muy decentes a precios bajos y, con un poco de ojo, es fácil encontrar sitios cómodos para descansar después de los días intensos que se viven viajando por la India.
Moverse por el país es un apartado fundamental de cualquier guía de la India, porque el país es enorme y los desplazamientos suelen ser largos. Por suerte, hay muchas opciones para viajar entre ciudades y dentro de ellas, desde vuelos internos hasta tuk-tuks, y cada una tiene sus pros y sus contras. Aquí te cuento las principales formas de moverte y algunos consejos prácticos para que no te pille desprevenido.
Los trenes en la India son una forma económica y habitual de viajar entre ciudades, especialmente los trenes cama que permiten recorrer largas distancias durante la noche y así ahorrar una noche de alojamiento.
Nosotros usamos varios trenes nocturnos y todo fue bastante bien (aunque si te subes durante la noche, tu cama siempre estará ocupada), pero es clave elegir bien la clase. Recomendamos reservar plaza en AC 2 Tier o AC 3 Tier, que ofrecen literas con aire acondicionado y un mínimo de comodidad. Las clases más bajas, como Sleeper Class, son mucho más básicas y pueden ser poco cómodas si no estás acostumbrado. Además, los trenes se llenan rápido, así que conviene reservar con antelación, puedes hacerlo a través de 12Go.asia.
Dada la extensión del país, en algunos casos puede merecer la pena pagar un poco más y volar. Las aerolíneas domésticas como IndiGo, SpiceJet o Air India conectan la mayoría de ciudades principales y los precios son razonables si reservas con tiempo.
Para distancias medias o cuando no encuentras billete de tren, los autobuses son otra opción. Sin embargo, suelen ser más lentos y menos cómodos. Hay autobuses nocturnos con literas, pero la calidad varía mucho según la compañía y la ruta. En general, son útiles para trayectos donde no hay mucha alternativa.
En las ciudades, lo más común es usar rickshaws (tuk-tuk) o taxis. En lugares como Delhi, Mumbai o Bangalore, las apps tipo Uber o Ola funcionan perfectamente y evitan el regateo. Si usas tuk-tuks, recuerda siempre acordar el precio antes de subirte, para evitar sorpresas desagradables.
Visitar la India requiere tener en cuenta el clima, porque es un país enorme con zonas muy diferentes. Para que te sea más fácil planificar, aquí te dejo cuándo es mejor viajar según las regiones principales y algunos meses clave para no perderse los festivales más importantes. Para que tengáis toda la información necesaria para elegir las fechas de vuestro viaje, hemos preparado este post con la mejor época para viajar a la India.
La mejor época para recorrer el norte de la India, donde están ciudades como Delhi, Agra, Rajasthan y Varanasi, es entre octubre y marzo. Durante estos meses el clima es más fresco y seco, perfecto para visitar monumentos, hacer safaris o pasear por los mercados sin que el calor sea agobiante. En invierno las temperaturas pueden bajar bastante, sobre todo por la noche, pero nada extremo. En cambio, evitaría el verano y el monzón, que traen un calor sofocante y lluvias intensas.
Para la costa suroeste, incluyendo Mumbai y Goa, la mejor época es también entre noviembre y febrero. En esos meses las lluvias del monzón han acabado y el clima es más agradable, con menos humedad y temperaturas más suaves. Durante la temporada de monzones, que va de junio a septiembre, las lluvias son muy fuertes y constantes, lo que puede complicar mucho los planes de playa y excursiones.
Si quieres añadir a tu viaje alguna experiencia cultural especial, ten en cuenta algunos de los festivales más conocidos de la India. Por ejemplo, Diwali, el festival de las luces, suele celebrarse entre octubre y noviembre, y es uno de los momentos más mágicos para estar en el país.
Otro festival relevante es Holi, el festival de los colores, que se celebra en marzo y es una experiencia muy divertida y única. Además, cada región tiene sus propias celebraciones, así que si sabes dónde vas a estar, te recomiendo mirar qué festivales locales coinciden con tus fechas.
Este apartado de nuestra guía de la India te vendrá genial para hacerte una idea realista de cuánto puedes gastar en las cosas básicas durante tu viaje. La India es un país donde el dinero rinde mucho, pero claro, depende del estilo de viaje que lleves. Aquí te cuento precios orientativos de los apartados más importantes.
El precio del vuelo desde Europa a la India suele estar entre 400 y 600 € ida y vuelta, dependiendo de la temporada y la antelación con la que reserves. Las principales rutas llegan a ciudades como Delhi, Mumbai o Bangalore. Es recomendable comparar
Skyscanner y reservar con tiempo para conseguir mejores precios.
La India tiene opciones para todos los bolsillos, desde guesthouses súper económicas hasta hoteles de lujo. En general, puedes encontrar habitaciones limpias y decentes desde 10-15 € por noche, especialmente si buscas con antelación y lees bien las opiniones. En ciudades grandes o zonas turísticas, los precios suben, pero aún así, alojarse es barato comparado con Europa. Nosotros reservamos todo por Booking.com y siempre prestamos mucha atención a la limpieza, que es clave.
Comer en la India puede ser una experiencia deliciosa y muy barata si vas a restaurantes locales, donde una comida completa cuesta entre 3 y 5 €. Si prefieres algo más occidental o en restaurantes turísticos, calcula entre 5 y 10 € por comida. En general, la comida no suele ser un gasto alto, y es una forma genial de acercarte a la cultura.
Eso sí, al contrario que en otras zonas de Asia, nosotros os recomendamos evitar los puestos callejeros en la India ya que las medidas de higiene son especialmente malas.
Moverse en transporte local es barato. Los trenes cama para largas distancias cuestan desde 10-20 € si eliges clases con aire acondicionado y comodidad básica. Los autobuses son aún más económicos, aunque menos cómodos. Dentro de las ciudades, los tuk-tuks o taxis suelen costar muy poco, pero recuerda regatear o usar apps para evitar problemas.
Tener conexión a internet en la India es bastante sencillo y económico. Una opción es comprar una tarjeta SIM local nada más llegar, que suele costar en torno a 10 €. Eso sí, en los aeropuertos o puntos de venta oficiales suelen formarse colas largas, especialmente en temporada alta.
Por eso, otra opción cómoda es comprar una eSIM internacional de Holafly antes de viajar, que tiene internet ilimitado, te evita esperas y funciona genial en la India.
Los precios de las entradas a monumentos o parques varían bastante. Por ejemplo, la entrada al Taj Mahal para extranjeros ronda los 12 €, mientras que en otros sitios los precios pueden ser solo 1-3 €. En general, para visitas turísticas, calcula entre 5 y 20 € por lugar, dependiendo de dónde vayas.
Antes de viajar, es fundamental tramitar el visado para la India, que en la mayoría de los casos se puede gestionar online con el e-visa, muy cómodo y rápido. El visado electrónico para una estancia de 30 días cuesta 25 dólares y se puede solicitar fácilmente a través de la web oficial. Se recomienda hacerlo con algo de antelación, aunque normalmente lo aprueban en pocos días. Además, hay que llevar el pasaporte en regla (con al menos 6 meses de validez) y asegurarse de cumplir todos los requisitos para evitar problemas a la llegada.
Cuando estás preparando un viaje a un país tan distinto como la India, hay ciertas cosas básicas que conviene saber de antemano. Aquí te dejo algunos datos prácticos que te van a ayudar mucho a la hora de organizar tu aventura. Todo lo que te cuento está basado en nuestra propia experiencia recorriendo el país durante 15 días.
En la India hay 22 idiomas oficiales y cientos de dialectos, pero el hindi es el más hablado en el norte del país. Aun así, el inglés está muy extendido, sobre todo en hoteles, restaurantes, estaciones y zonas turísticas. No tendrás problema para comunicarte en lo esencial, aunque aprender unas cuantas palabras en hindi siempre ayuda y la gente lo agradece.
Sí, es muy recomendable viajar con seguro de viaje a la India. No solo por cuestiones médicas, sino también por posibles cancelaciones, retrasos o robos. La sanidad privada funciona bien, pero los precios pueden ser muy altos si no vas cubierto. Nosotros siempre viajamos asegurados con Heymondo, que permite gestionar todo desde el móvil y ofrece muy buena relación calidad-precio. En un país como India, donde los imprevistos pueden pasar más a menudo, viajar con seguro es algo que no deberías dejar de lado.
La India tiene un solo huso horario: UTC +5:30, es decir, 4 horas y media más que España en horario de invierno, y 3 horas y media más en verano. Es un cambio que se nota, sobre todo los primeros días, pero se lleva bien.
Viajar por la India es relativamente seguro, aunque conviene tener sentido común. En general, si te mueves por zonas turísticas y sigues las precauciones habituales, no deberías tener problemas. Hay que tener cuidado con los timos (especialmente en estaciones y zonas de mucho turismo), y en el caso de mujeres viajando solas, es importante vestirse de forma respetuosa y evitar ciertas zonas por la noche.
Sí, necesitas visado para entrar en la India. Lo más cómodo es solicitar el e-visa online antes de viajar. Para estancias cortas, el visado de 30 días cuesta 25 dólares y se tramita fácilmente en unos días. Es importante hacerlo con antelación para evitar sustos de última hora.
En la India se usan principalmente los enchufes tipo C, D y M. El tipo C es igual que el europeo, así que en la mayoría de casos no necesitas adaptador si viajas desde España. Aun así, nunca está de más llevar un adaptador universal, por si acaso.
La moneda oficial es la rupia india (INR). Un euro equivale, más o menos, a entre 85 y 90 rupias, aunque el cambio puede variar. Lo mejor es cambiar algo de efectivo al llegar o sacar directamente en cajeros automáticos. Muchos sitios pequeños solo aceptan efectivo, aunque en grandes ciudades cada vez se puede pagar más con tarjeta o apps locales.
Espero que esta guía de la India te haya servido para empezar a organizar tu viaje. Si tienes alguna duda, te apetece compartir tu experiencia o crees que hay algo que deberíamos añadir, puedes dejarlo en los comentarios. Nos encantará leerte y ayudarte en todo lo que podamos.
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Cómo llegar a India