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12 consejos para viajar a la India y no cagarla
Si estás buscando consejos para viajar a la India, de los que de verdad te sirven cuando estás allí, has llegado al lugar correcto. No te voy a contar lo típico de llevar un adaptador o probar la comida callejera. Este país no se parece a ningún otro, y por eso necesitas prepararte de otra forma. Aquí te dejo lo que me habría gustado saber antes de aterrizar por primera vez en India. Cosas que te pueden evitar sustos, que te ayudarán a disfrutar más y que, sobre todo, te harán entender mejor cómo funciona este lugar tan intenso.
1. Cuándo viajar a la India
Empezamos esta lista de consejos para viajar a la India por algo básico, pero fundamental: cuál es la mejor época para viajar a la India. Y la respuesta rápida es… depende. El país es enorme y tiene varios climas, así que no hay una única temporada ideal para todo.
En general, los meses de noviembre a marzo suelen ser los más recomendables si quieres evitar el calor extremo y las lluvias. Pero si tu plan incluye zonas como el Himalaya o el sur del país, el clima cambia bastante. Por ejemplo, en Rajastán hace buen tiempo en invierno, pero en lugares como Kerala o Tamil Nadu el monzón puede llegar más tarde.
Si puedes, evita los meses de mayo y junio, sobre todo si vas al norte: el calor puede ser insoportable. Y julio y agosto suelen ser temporada de monzón, con lluvias fuertes que pueden complicar bastante los desplazamientos y las visitas.
En resumen, lo mejor es tener claro qué zonas vas a visitar y adaptar las fechas en función de eso.
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2. No esperes privacidad: India es otra forma de entender el espacio personal
Una de las primeras cosas para las que hay que ir preparado es que el concepto de espacio personal no es el mismo que en Europa. Aquí la gente es intensa, cercana y directa… y no lo hacen por molestarte, es simplemente su forma de estar en el mundo.
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En las filas, por ejemplo, vas a notar que se te pegan literalmente a la espalda. En los trenes, en los mercados o en cualquier sitio con mucha gente, es normal que haya empujones, que te toquen y que no haya mucha preocupación por mantener “tu espacio”. Y lo mismo hacen entre ellos, no es algo dirigido solo a los turistas.
¿Lo mejor? Asumir que es así y no tomártelo como algo personal. Enfadarse o pedir espacio con malos modos no va a solucionar nada, y lo único que vas a conseguir es frustrarte más. Mentalízate antes de ir, respira hondo y entiende que es parte del viaje. En cuanto lo aceptas, todo se hace más llevadero.
3. Contrata un buen seguro de viaje
Viajar por la India es seguro en general, pero eso no significa que no puedan surgir imprevistos. Cambios de ruta, problemas de salud, alguna caída tonta o una intoxicación alimentaria son bastante comunes entre los viajeros. Y cuando estás tan lejos de casa, créeme, se agradece tener un respaldo.
Nosotros siempre viajamos con Heymondo, y es el que recomendamos porque hemos tenido que usarlo en más de una ocasión y siempre han respondido de maravilla. Además, si reservas a través de nuestro enlace, tienes un 5% de descuento automático en tu seguro.
La mayoría del país es tranquilo, pero sí conviene tener algo más de precaución en ciertos momentos y lugares: por la noche, en estaciones solitarias o si viajas solo en zonas muy rurales, por ejemplo. No es que te vayan a robar a cada paso, ni mucho menos, pero en un país tan caótico y diferente como India, más vale ir cubierto y tranquilo. Y un buen seguro te da precisamente eso.
4. No intentes cubrir todo el país en un solo viaje
Uno de los errores más comunes al preparar un viaje a la India es querer abarcar demasiado. Y es normal, ves fotos de todos los mejores lugares que ver en la India: Taj Mahal, los ghats de Varanasi, los palacios de Rajastán, los backwaters de Kerala, las playas de Goa, los templos del sur… y te entran ganas de meterlo todo en dos semanas. Pero no funciona así.
India es enorme. De verdad, gigante. Las distancias son largas, el transporte no siempre es rápido, y cada región parece un país distinto. Así que cuanto antes aceptes que vas a tener que dejar muchas cosas fuera, mejor. No pasa nada, siempre puedes volver.
Lo más sensato es elegir una zona y explorarla bien. Por ejemplo, hacer una ruta por el norte (Delhi, Agra, Jaipur, Varanasi…) o centrarte en el sur (Kerala, Tamil Nadu…). Si intentas cruzar el país de punta a punta en pocos días, vas a pasar más tiempo en transportes que disfrutando del viaje.
5. Cómo moverse por la India
Moverse por la India es todo un viaje dentro del viaje. Hay muchas formas de desplazarse, y lo ideal es ir combinando según el trayecto, el tiempo que tengas y el tipo de experiencia que busques.
Para distancias largas, los trenes son una opción muy popular y casi una experiencia cultural en sí. Los trenes nocturnos, en particular, son muy prácticos porque te permiten ahorrar una noche de alojamiento y avanzar muchos kilómetros mientras duermes (o al menos lo intentas). Eso sí, hay que reservar con antelación y elegir bien la clase, porque el salto de comodidad entre unas y otras es importante. Puedes hacer tus reservas en 12Go Asia.
También hay vuelos internos bastante baratos que te pueden ahorrar muchas horas, sobre todo si tienes poco tiempo y necesitas conectar zonas muy alejadas.
Para trayectos más cortos, los autobuses funcionan bien, aunque no siempre son los más puntuales o cómodos. Y dentro de las ciudades, lo más práctico es moverse en rickshaw, taxis con app como Uber u Ola, o incluso alquilar una moto en sitios más tranquilos como Goa o Kerala.
La clave es ser flexible y tener siempre un plan B, porque en India los horarios no siempre se cumplen y los cambios de última hora son bastante habituales.
6. Prepárate para los olores, los ruidos y la intensidad del día a día
No hay forma suave de decirlo: India es MUY intensa. Todo suena fuerte, todo huele fuerte y un largo etcétera de sensaciones. Y puede ser abrumador, sobre todo los primeros días.
El ruido es constante. Claxon tras claxon, vacas en medio de la calle, vendedores que gritan, motos que pasan rozándote… Y no es algo puntual, es el ambiente general.
Lo mismo pasa con los olores: especias, incienso, basura, comida callejera, orina, flores… todo se mezcla. A veces te gusta, otras no tanto. Pero es parte del viaje.
Y sí, es muy probable que sientas que todo es “demasiado”. Pero si aceptas que India no va a adaptarse a ti y eres tú quien tiene que abrir la mente, la cosa cambia. Hay que ir sin expectativas de orden ni limpieza, y con mucha curiosidad. Porque detrás de ese caos, hay escenas que no se ven en ningún otro sitio.
7. Aprende a decir que no con firmeza, pero con respeto
En India te van a ofrecer de todo: tuk-tuks, pulseras, excursiones, masajes, alfombras, especias, y hasta bendiciones. Y lo van a hacer una y otra vez, incluso después de que ya hayas dicho que no. Aquí es importante tener algo muy claro: si no estás interesado, no entres en la conversación.
A veces, por educación, respondemos con una sonrisa, decimos que “quizás después” o nos paramos a escuchar. Pero eso, aquí, es interpretado como una oportunidad. Y entonces empieza el tira y afloja. Cuanto más hables, más complicado será salir.
Lo mejor es ser claro desde el principio. Un “no, gracias” firme, sin dudar, y seguir caminando sin mirar atrás. Sin malas formas, pero sin dar pie a más interacción.
Este consejo es especialmente útil en zonas turísticas, mercados o estaciones, donde hay gente que se dedica exclusivamente a convencerte. Así que ya sabes: sé amable, pero directo. Y no tengas miedo de cortar la conversación si sabes que no te interesa. Es lo mejor para ti… y para tu paciencia.
8. Vístete con ropa adecuada al contexto local
Una de las cosas que más chocan al llegar a India es el contraste cultural, y eso incluye la forma de vestir. Aunque hay zonas más modernas o turísticas donde la gente va con ropa occidental, lo cierto es que en la mayoría del país la vestimenta sigue siendo bastante conservadora, sobre todo para las mujeres.
No se trata de que tengas que cubrirte entera, pero sí de mostrar respeto por las costumbres locales. Lo más cómodo (y lo que menos llama la atención) es llevar ropa suelta, que tape los hombros y las piernas. En muchas zonas verás que las mujeres locales van en sari o en kurta con pantalones, y adaptarse un poco a ese estilo ayuda a sentirse más integrada y, sobre todo, a evitar miradas incómodas (aunque aun así las habrá, y muchas) o situaciones que se pueden evitar.
Un detalle importante: en los templos te pedirán que entres descalzo y cubierto, así que lleva siempre unos calcetines en la mochila por si no te apetece pisar el suelo descalzo.
9. No te fíes del primer “ayudante” que aparece en estaciones o templos
Uno de los clásicos en India es que alguien, con la mejor de las sonrisas, se acerque a ayudarte justo cuando estás algo perdido: en una estación, en la entrada de un templo, buscando una taquilla o un andén. Parece que ha aparecido como un ángel salvador… pero lo más probable es que quiera llevarte a una agencia, a una tienda o a algún sitio donde ganará una comisión.
A nosotros, por ejemplo, nos pasó en Delhi. Íbamos hacia la estación para coger el tren a Agra y, a mitad de camino, un chico nos dijo que por ahí no era, que esa estación estaba cerrada y que teníamos que ir a otra oficina a comprar los billetes. Si no hubiéramos ido con todo ya reservado, es fácil caer. Es muy sutil: no te están robando, simplemente te hacen dudar, te lían, y acaban colocándote algo que no necesitas.
Este tipo de “ayuda” es muy común, especialmente en lugares turísticos o muy transitados. Lo mejor que puedes hacer es ir con la información clara desde el principio (dónde vas, qué número de andén o puerta necesitas, etc.) y no dejarte distraer por desconocidos que insisten en que estás perdido.
Y si de verdad necesitas preguntar, mejor entra en un local, busca a alguien uniformado o acude a un mostrador oficial. Porque sí, hay personas que ayudan de corazón, pero cuando el instinto te dice que algo no cuadra, lo más sensato en India es hacer caso al instinto.
10. Lleva siempre papel higiénico o pañuelos
Los baños en India no siempre están en las mejores condiciones, sobre todo si estás viajando en tren, en carretera o visitas zonas más rurales. A veces no hay papelera, otras no hay puerta… y muchas veces directamente preferirías no entrar. Pero lo más común es que, incluso en sitios más cuidados, no haya papel higiénico disponible.
Lo normal allí es usar agua para limpiarse, así que llevar siempre contigo un rollo pequeño o unos pañuelos es casi obligatorio. No ocupa nada en la mochila y puede marcar la diferencia en un momento incómodo. Créeme, lo agradecerás más de una vez.
Este tipo de “ayuda” es muy común, especialmente en lugares turísticos o muy transitados. Lo mejor que puedes hacer es ir con la información clara desde el principio (dónde vas, qué número de andén o puerta necesitas, etc.) y no dejarte distraer por desconocidos que insisten en que estás perdido.
Y si de verdad necesitas preguntar, mejor entra en un local, busca a alguien uniformado o acude a un mostrador oficial. Porque sí, hay personas que ayudan de corazón, pero cuando el instinto te dice que algo no cuadra, lo más sensato en India es hacer caso al instinto.
11. Descárgate apps útiles para moverte y organizarte mejor
En India, llevar unas cuantas apps instaladas en el móvil puede hacer que tu viaje sea mucho más fácil. El transporte, por ejemplo, puede ser un caos si no sabes cómo moverte. Para eso, Uber y Ola son las más recomendables para moverse por ciudad sin tener que negociar precios. Ambas funcionan bastante bien y te evitan regateos innecesarios con los tuk-tuks.
Si vas a viajar en tren, la app de IRCTC o Where is My Train son imprescindibles para consultar horarios y saber si tu tren llega tarde (cosa que pasa más de lo que uno quisiera). También va bien tener Google Maps, aunque en zonas rurales puede fallar un poco, y apps como Rome2Rio o Moovit para ver combinaciones de transporte. Y no te olvides de una VPN y una app de cambio de divisa como XE, para gestionar mejor tus datos y tus gastos. En un país tan intenso como India, un poco de organización digital puede ahorrarte muchos quebraderos de cabeza.
12. Evita discutir o levantar la voz
Después de hablar de la intensidad, del caos en el transporte o de lo insistente que puede ser la gente en mercados y estaciones… este consejo es casi una consecuencia natural: no entres al trapo. En India, levantar la voz no te va a ayudar, al contrario, puede empeorar las cosas o ponerte en una situación incómoda.
Aunque estés cansado, aunque tengas razón, aunque todo esté saliendo del revés, mantener la calma es clave. Si te dejas llevar por el agobio o empiezas a discutir, es fácil que la otra persona también se altere y se forme un lío mayor. Mejor respira hondo, responde con tranquilidad y sigue a lo tuyo. A veces solo eso ya desactiva el problema.
Y hasta aquí esta lista de consejos para viajar a la India basada en nuestra experiencia recorriendo el país. Como siempre, cada viaje es distinto, así que si ya has estado en India y te apetece compartir algún truco que te haya funcionado (o algo que te habría gustado saber antes de ir), te leo en los comentarios. Seguro que entre todos podemos ayudar a más viajeros a disfrutar y entender un poco mejor este país tan único.
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