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Viajar a Bali por libre
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Mejor época para viajar a Bali:
La mejor época para viajar a Bali es de abril a octubre, durante la estación seca. En estos meses apenas llueve, el mar está más tranquilo y los días son soleados, lo que facilita tanto recorrer templos y arrozales como disfrutar de las playas. De noviembre a marzo llega la temporada de lluvias, con aguaceros intensos pero breves, menos turismo y precios más bajos.
Descubre los secretos de
Bali
Con esta guía podrás recorrer por libre la isla más espiritual de Indonesia
¡Acompáñanos a descubrirlo!
Imprescindibles de Bali
Datos que debes saber antes de viajar a Bali
Información general sobre Bali
Idioma
Bahasa Bali
Moneda
Rupia indonesia (IDR)
Mejor época
Mayo a septiembre
Visado
VOA 30 días, renovable
Transporte
Moto, Grab, vuelos y ferris
Alojamiento
Desde guesthouses a resortsInternet
Holafly o SIM local (Telkomsel/XL)
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Acerca de Bali
VIAJAR A BALI ES ADENTRARSE EN LA ISLA MÁS ESPIRITUAL DE INDONESIA, UN LUGAR DONDE LA CULTURA HINDÚ, LOS TEMPLOS JUNTO AL MAR Y LOS ARROZALES SE ENTREMEZCLAN CON PLAYAS Y VOLCANES.
Bali es la isla más conocida del país y, al mismo tiempo, una de las más singulares. Aquí el hinduismo impregna la vida diaria: las ofrendas en las calles, los templos en cada pueblo y las ceremonias que parecen no tener fin marcan el ritmo de la isla. Por eso se la conoce como la Isla de los Dioses.
A pesar de su tamaño reducido en comparación con Java o Sumatra, Bali concentra una enorme diversidad de paisajes y experiencias. En el sur se encuentran las playas más turísticas y animadas, mientras que en el centro, con Ubud como epicentro, ofrece terrazas de arroz y un ambiente más tranquilo. El norte y el este, menos visitados, sorprenden con volcanes como el Agung, cascadas escondidas y rincones costeros ideales para desconectar.
Uno de los mayores atractivos de Bali es la facilidad para combinar naturaleza, cultura y relax en un mismo viaje. Puedes empezar el día recorriendo templos como Tanah Lot o Besakih, seguir con una caminata por los arrozales de Tegallalang y terminar la tarde viendo el atardecer en Uluwatu.
Además, la gastronomía balinesa merece un capítulo aparte: desde el babi guling (cerdo asado típico en celebraciones) hasta el nasi campur, pasando por zumos de frutas tropicales que encontrarás en cualquier warung.
Aunque la isla recibe muchos visitantes, todavía es posible encontrar rincones auténticos si te alejas de las zonas más populares. Y lo mejor es que, gracias a sus dimensiones, recorrer Bali resulta sencillo y los trayectos entre regiones no son tan largos como en otras islas de Indonesia.
Swāgata ring Bali!
