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Por Urko Nalda • Actualizado en octubre, 2025
Candidasa, en el este de Bali, es una zona tranquila que muchos viajeros pasan por alto, pero que merece un hueco en cualquier ruta por la isla si quieres algo auténtico y diferente. Aquí no hay el ajetreo de Canggu ni el tráfico de Ubud, y eso es precisamente lo que la hace especial. Es el punto perfecto para desconectar, visitar templos, disfrutar de playas poco masificadas y recorrer paisajes verdes con vistas al monte Agung. Nosotros pasamos varios días descubriendo la zona y nos sorprendió todo lo que ofrece. Si estás planeando tu viaje a Candidasa Bali, sigue leyendo porque te contamos 12 lugares que merece mucho la pena visitar.
Candidasa se encuentra en la costa este de Bali, dentro de la región de Karangasem. Está a unas dos horas en coche desde Ubud o Sanur, y es una zona que, pese a estar muy bien comunicada, sigue siendo una de las menos visitadas de la isla. Quizá por eso mantiene una esencia más local y un ritmo mucho más pausado que en otras zonas turísticas.
A diferencia del sur, donde el tráfico y las multitudes son parte del día a día, aquí se respira calma. Es un destino que todavía no ha caído del todo en el radar de los viajeros, aunque cada vez se ven más pequeños alojamientos y restaurantes con encanto que apuntan a un crecimiento tranquilo, sin perder su autenticidad.
A nosotros nos pareció un lugar perfecto para quienes buscan desconectar, disfrutar del entorno y conocer una cara más relajada de Bali. Además, Candidasa es un punto muy cómodo para explorar los alrededores: desde aquí se pueden visitar fácilmente algunos de los mejores lugares que ver en Bali, como Pura Lempuyang, Besakih, Tirta Gangga o los arrozales de Sidemen.
Por eso, si te apetece combinar mar, cultura y naturaleza sin las aglomeraciones de otras zonas, Candidasa puede ser una muy buena base durante tu viaje por Bali.
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¡Quiero mi mapa!→Ahora que ya sabes un poco más sobre Candidasa y lo que la hace especial, toca descubrir todo lo que hay para ver en la zona. A continuación te contamos 12 lugares que ver en Candidasa y alrededores para que aproveches al máximo tu estancia en esta parte tan tranquila de Bali.
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El Lago de los Lotos es uno de los lugares más bonitos que ver en el propio centro de Candidasa y una parada imprescindible si te alojas en la zona. Se encuentra junto a la carretera principal y frente al mar, por lo que probablemente pases por delante más de una vez. Es un estanque grande cubierto de flores de loto que, cuando están en flor, llenan el agua de tonos rosas y verdes. Aunque pueda parecer solo un rincón decorativo, forma parte de un pequeño complejo de templos que le da aún más encanto.
En los alrededores hay algunos bancos y zonas de sombra donde puedes sentarte a disfrutar de las vistas, e incluso algún café con terraza desde donde se ve el lago entero. Si tienes suerte y coincide con el momento de floración, el reflejo de los templos y las flores en el agua crea una imagen preciosa.
Es una parada corta, pero muy recomendable para empezar a explorar Candidasa en Bali. Representa perfectamente el ambiente relajado de la zona: sin grandes multitudes, sin ruido, solo el sonido del agua y el viento entre los árboles. Un sitio sencillo pero con mucho encanto, ideal para dar un paseo tranquilo o hacer una pausa entre excursiones.
Aunque no es la playa más espectacular de Bali, Candidasa Beach tiene su encanto y refleja muy bien el ambiente tranquilo que se respira en esta parte de la isla. La costa aquí es bastante diferente a la del sur: el mar suele ser más profundo, con zonas de piedra y pequeños tramos de arena oscura donde se puede pasear o descansar al atardecer. Aun así, hay varios puntos donde se forman pequeñas calas protegidas por rompeolas, ideales para darte un baño sin oleaje.
A lo largo del paseo marítimo encontrarás algunos cafés, bares locales y warungs con vistas al mar donde sentarse a tomar algo mientras cae el sol. Es un sitio sencillo, sin grandes lujos, pero perfecto para disfrutar de la calma que caracteriza a Candidasa Bali. Si buscas algo más de ambiente o quieres pasar un día de playa con arena blanca, siempre puedes combinar la visita con Virgin Beach, que está a pocos minutos en coche.
Candidasa Beach no es el principal motivo para venir hasta aquí, pero sí una parada agradable dentro de lo que ver en Candidasa. Pasear junto al mar al final del día, con el sonido de las olas y los pescadores locales regresando a la orilla, es una de esas experiencias simples que hacen que esta zona tenga algo especial.
Pura Lempuyang es una de las visitas más famosas de Bali y, sin duda, una de las más fotografiadas. Se la conoce como el templo de las puertas del cielo, por el famoso encuadre en el que se ve el monte Agung de fondo entre las dos puertas balinesas. Nosotros lo visitamos desde Candidasa, ya que está bastante cerca (unos 45 minutos en moto), así que es una excursión muy fácil de hacer si te alojas en esta zona.
Puedes visitar el templo con esta excursión al Templo Lempuyang, Tirta Ganga y más.
Eso sí, hay que ir mentalizado: la visita es prácticamente solo por la foto. No esperes un templo especialmente impresionante ni una gran experiencia espiritual. La mayoría de viajeros vienen por la imagen icónica y el sistema está completamente montado para ello. A la entrada te dan un número para hacerte la foto, y dependiendo de la hora, la espera puede ser larga.
Nosotros llegamos a las 5:45 de la mañana y ya había unas 50 personas por delante. Al final estuvimos casi dos horas esperando nuestro turno, aunque la verdad es que se nos hizo ameno viendo cómo posaba la gente, practicando la postura y disfrutando del ambiente. La foto la hace un local con tu propio móvil, usando un truco con un espejo para crear el reflejo en el suelo que se ve en todas las imágenes de Instagram.
Aun con todo, sigue siendo una de las paradas más conocidas que ver en Candidasa y alrededores. Si quieres conseguir la foto sin demasiada gente, la clave es madrugar mucho o ir justo a la hora de apertura, aunque incluso entonces ya suele haber cola.
El Sang Hyang Ambu Temple fue uno de esos lugares que descubrimos por casualidad. No lo teníamos apuntado en la ruta, pero nos llamó la atención cuando íbamos de Amed a Candidasa y pasamos por la entrada. Decidimos parar y fue todo un acierto, porque además del templo, hay un mirador con unas vistas espectaculares de la costa este de Bali y de los campos que la rodean.
El templo en sí es pequeño y bastante tranquilo, sin apenas visitantes, lo que lo hace todavía más especial. Está situado en una colina, y para llegar al mirador hay que subir unos cuantos escalones, pero la panorámica merece la pena. Desde arriba se ve perfectamente el mar, los pueblos cercanos y, si el día está despejado, incluso el monte Agung al fondo.
No hay entrada oficial ni apenas puestos alrededor, así que es un sitio perfecto si buscas algo auténtico y fuera de las rutas más turísticas. Es uno de esos lugares que no aparecen en todas las guías, pero que merecen un hueco entre las cosas que ver en Candidasa y alrededores, sobre todo si te apetece una parada tranquila con buenas vistas en el camino.
El Templo Madre Besakih es el templo más importante de Bali y uno de los lugares más sagrados de la isla. Está situado en las laderas del monte Agung, a una hora en moto desde Candidasa, por lo que es una excursión perfecta para hacer desde aquí. Es el templo principal del hinduismo balinés y se le conoce como el “Templo Madre” porque acoge diferentes santuarios dedicados a distintas deidades.
La visita puede llevar un buen rato, ya que el complejo es enorme y está formado por varios niveles, escaleras y patios con vistas al volcán. Aunque muchas zonas están reservadas solo para los fieles, se puede recorrer una parte bastante amplia y merece mucho la pena por su entorno y su importancia cultural. Lo puedes recorrer por libre o si lo prefieres con esta excursión al Templo Besakih y Pura Lempuyang.
Conviene tener en cuenta que, al ser un lugar muy turístico, hay bastantes guías y vendedores en la entrada ofreciendo sus servicios. No es obligatorio contratar guía, pero si decides hacerlo, asegúrate de acordar el precio antes de empezar. También es necesario llevar un sarong (puedes alquilarlo allí mismo si no tienes).
El Templo Madre de Besakih no solo es uno de los templos más impresionantes que ver en Candidasa y alrededores, sino uno de los mejores templos de todo Bali. Además, es una visita imprescindible para entender la espiritualidad balinesa y la conexión tan fuerte que la isla mantiene con su religión. El recorrido hasta llegar al templo ya es una experiencia en sí, con carreteras rodeadas de arrozales y paisajes de montaña.
La Gembleng Waterfall es, sin duda, una de las mejores cascadas que ver en Candidasa Bali y una de las más sorprendentes del este de la isla. Está situada en el pueblo de Sidemen, a unos 40 minutos en coche desde Candidasa, y es perfecta para combinar con una visita a los arrozales de la zona. Aunque no es una cascada grande, tiene algo especial: varias piscinas naturales escalonadas con vistas al valle y al monte Agung al fondo.
Si no quieres ir por tu cuenta, puedes unirte a este interesantísimo tour por las Joyas Ocultas del este de Bali.
La subida hasta la cascada es corta y se hace por un sendero con escalones de piedra que lleva hasta las piscinas, donde te puedes bañar o simplemente disfrutar del paisaje. Lo mejor de todo es que, si vas temprano, probablemente la tendrás casi para ti solo. La sensación de estar dentro del agua con esas vistas tan espectaculares es de las más memorables que ofrece esta zona.
A diferencia de otras cascadas de Bali, Gembleng no está tan masificada ni se paga una entrada oficial, aunque suele haber locales cuidando la zona a los que puedes dejar una pequeña donación. Es un lugar sencillo, pero de los que se quedan grabados. Sin duda, una parada imprescindible entre las cosas que ver en Candidasa y alrededores si te apetece disfrutar de naturaleza y algo de tranquilidad.
Otro de los lugares más bonitos que ver en Candidasa Bali es Tirta Gangga, un antiguo palacio de agua rodeado de estanques, esculturas y jardines que parecen sacados de otro tiempo. Se construyó en 1946 por el último rey de Karangasem y hoy en día es uno de los sitios más visitados del este de la isla.
El conjunto está formado por varios estanques llenos de carpas de colores, fuentes y estatuas decorativas. Lo más curioso es el estanque principal, donde puedes caminar sobre unas losas de piedra que cruzan el agua entre las esculturas de dioses balineses. Es uno de esos lugares en los que se respira calma, y aunque suele haber algo de gente, sigue conservando ese aire espiritual que caracteriza tanto a Bali.
Si no quieres ir por tu cuenta, puedes unirte a este interesantísimo tour por las Joyas Ocultas del este de Bali.
Si te interesa la fotografía, te recomiendo ir temprano por la mañana, cuando la luz es más suave y hay menos visitantes. Además, muy cerca está el Palacio del Agua de Taman Ujung, otro sitio con un estilo similar que puedes incluir fácilmente en la misma ruta si estás explorando los mejores lugares que ver en Candidasa y alrededores.
La entrada a Tirta Gangga cuesta alrededor de 90.000 rupias, y si quieres darte un baño en las piscinas de agua natural, hay que pagar un suplemento adicional. Lleva toalla y ropa de recambio por si te animas a probar la experiencia.
Los arrozales de Sidemen son uno de los paisajes más espectaculares que ver en Candidasa Bali y alrededores. Esta zona, situada entre montañas y valles, conserva el encanto rural que en muchos otros lugares de Bali se ha ido perdiendo con el turismo.
Nosotros los vimos desde la carretera mientras íbamos en la moto y, aunque no llegamos a recorrerlos a pie, la vista fue suficiente para darnos cuenta de lo especiales que son. Las terrazas de arroz se extienden hasta donde alcanza la vista, con el monte Agung al fondo, y crean una imagen muy típica de Bali. Si lo prefieres, puedes visitar los arrozales con esta excursión a los arrozales de Sidemen.
Si tienes tiempo, merece la pena parar un rato o incluso hacer una ruta a pie por alguno de los senderos que atraviesan los campos. Es una forma top de conocer la vida rural balinesa y disfrutar de uno de los paisajes más auténticos de la isla. Sin duda, un lugar que no puede faltar en tu lista de qué ver en Candidasa.
Virgin Beach, también conocida como White Sand Beach, es una de las playas más bonitas que ver en Candidasa Bali y una de las más recomendadas si buscas arena clara y aguas tranquilas. Está algo apartada del centro, entre colinas cubiertas de vegetación, lo que le da un toque más natural y relajado.
La playa no es muy grande, pero tiene un ambiente muy agradable. Hay varios warungs locales donde comer pescado fresco y alquilar una hamaca o una sombrilla para pasar el día. El agua suele estar bastante limpia y es ideal para nadar o simplemente desconectar un rato.
Aunque poco a poco se ha ido haciendo más conocida, sigue siendo mucho más tranquila que otras playas del sur de Bali, así que es una buena opción si estás buscando un lugar donde descansar después de recorrer la zona o visitar los templos cercanos. Sin duda, uno de los mejores planes que hacer en Candidasa.
Si te apetece hacer algo diferente durante tu estancia en Candidasa Bali, una buena opción es visitar Sababay Winery, una de las pocas bodegas de vino que hay en la isla. Aunque Bali no sea precisamente famosa por sus vinos, la experiencia es curiosa y merece la pena si te interesa ver cómo se produce vino en un clima tropical.
Puedes contratar la visita desde este enlace, donde te enseñan la bodega, te explican el proceso de elaboración y además incluye una pequeña cata de vinos locales. No es una visita larga, pero sí entretenida y distinta a lo habitual en la zona, ideal si quieres hacer una pausa entre templos y playas.
Es una parada diferente que combina bien con otras visitas por el este de la isla, y una buena forma de descubrir una parte menos conocida del panorama gastronómico balinés.
Lahangan Sweet es uno de esos miradores que se han hecho famosos en redes por ofrecer una de las fotos más espectaculares de todo Bali. Desde lo alto se tiene una vista increíble del Monte Agung, sobre todo si el día está despejado y hay buena luz.
El acceso es sencillo, aunque el último tramo de la carretera es algo empinado, por lo que conviene ir con cuidado si vas en moto. Una vez arriba, hay varias plataformas de madera desde las que puedes hacerte fotos con el volcán de fondo, y el ambiente suele ser tranquilo si vas temprano.
La entrada son 100.000 rupias por persona y no es un lugar con una visita larga, pero sí de esos sitios que merece la pena incluir en tu ruta por el este de Bali. Si estás explorando qué ver en Candidasa y alrededores, Lahangan Sweet es una de las paradas imprescindibles para disfrutar de una de las mejores panorámicas de la isla.
Amed Beach es otro de los lugares que ver cerca de Candidasa Bali y una parada ideal si te gusta el mar. Es una zona costera muy tranquila, conocida por sus fondos marinos llenos de coral y peces de colores, perfecta para hacer snorkel o buceo. Además, el ambiente aquí es muy relajado, con pequeños alojamientos familiares y restaurantes junto al mar donde ver el atardecer. Si no quieres ir por tu cuenta, puedes unirte a esta excursión de snorkel en Amed.
Aunque Amed está a algo más de una hora en moto desde Candidasa, merece la pena incluirlo en una ruta por el este de Bali, ya que el paisaje del camino también es precioso. La playa en sí no es de arena blanca, sino oscura por el origen volcánico de la zona, pero el contraste con el agua azul y el monte Agung de fondo la hacen especial.
Si te apetece pasar el día en un sitio tranquilo, Amed Beach es una de las mejores escapadas desde Candidasa, ideal para desconectar y disfrutar del mar sin las aglomeraciones del sur de la isla.
Después de recorrer todos estos lugares que ver en Candidasa Bali, hemos preparado un mapa de Google Maps con todos los puntos mencionados que te ayudarán a planificar mejor tu ruta por el este de la isla.
Si estás buscando dónde alojarte en Candidasa, hay varias opciones interesantes según el tipo de viaje que tengas en mente. Nosotros nos quedamos en el Rama Shinta Hotel, justo al lado del lago de los lotos, y nos pareció una muy buena elección. El hotel estaba bien, con habitaciones cómodas, una pequeña piscina y una ubicación perfecta para moverse andando por el centro o salir a cenar sin necesidad de coger moto.
Si prefieres algo un poco más especial, también hay alojamientos con más comodidades frente al mar, ideales para disfrutar de la tranquilidad de la zona. En general, Candidasa Bali es una zona bastante asequible, así que puedes encontrar hoteles con buena relación calidad-precio y vistas al mar sin gastar demasiado.
La mejor forma de llegar a Candidasa es en transporte privado, ya que no hay una conexión directa en transporte público desde las principales zonas turísticas de la isla. Nosotros no encontramos ninguna opción de autobús o shuttle que llegara hasta aquí, así que lo más cómodo es hacerlo en coche o moto.
Si vienes desde el sur de Bali, por ejemplo desde Ubud, Canggu o Seminyak, puedes ir en Grab o Gojek, las aplicaciones locales de transporte. El trayecto cuesta alrededor de 450.000 rupias, dependiendo del punto de salida y la hora, y tarda entre 2 y 3 horas. Es una ruta muy fácil y, además, el paisaje durante el camino es precioso, especialmente cuando te vas acercando a la zona este de la isla.
La mejor forma de moverse por Candidasa es en moto. Las distancias entre los diferentes puntos de interés no son muy grandes, pero sí lo suficiente como para que hacerlo andando sea poco práctico. Con la moto tendrás libertad total para explorar a tu ritmo lugares como Tirta Gangga o los arrozales de Sidemen. Si nunca has conducido en Bali o no sabes por dónde empezar, te dejo nuestro post sobre cómo alquilar moto en Bali, donde explicamos todo lo que necesitas saber.
Es muy recomendable viajar con un seguro de viaje, sobre todo si vas a moverte en moto o hacer actividades al aire libre. En Bali la sanidad privada puede ser cara, y contar con un seguro como Heymondo te evita sustos en caso de accidente o enfermedad. Nosotros siempre lo usamos en nuestros viajes y puedes contratarlo online en solo unos minutos.
En cuanto a la mejor época para viajar a Candidasa, la zona este de Bali tiene un clima algo más seco que el resto de la isla, pero sigue siendo tropical. La mejor época para visitar Bali es de abril a octubre, durante la estación seca. En nuestro post sobre la mejor época para viajar a Bali te contamos todos los detalles y cómo cambia el clima según la zona.
Si te alojas varios días en Candidasa, merece la pena combinar visitas culturales con momentos de relax. Puedes dedicar un día a recorrer templos como Pura Lempuyang o el Templo Madre, y otro a descansar en playas como Virgin Beach o Candidasa Beach.
Aunque Candidasa es una zona tranquila, conviene llevar dinero en efectivo, ya que no todos los restaurantes o warungs aceptan tarjeta. En el centro hay algún cajero, pero no siempre funcionan, así que mejor prevenir.
No olvides llevar ropa adecuada para los templos, ya que en muchos se exige cubrir los hombros y las piernas. En algunos lugares te prestan un sarong, pero es más cómodo llevar uno propio.
Si quieres evitar las aglomeraciones en los lugares más turísticos, sal temprano por la mañana. Sitios como Pura Lempuyang o Tirta Gangga se llenan rápido, y a primera hora podrás disfrutar de una experiencia mucho más tranquila.
Y, por último, si te gusta la fotografía, Candidasa y sus alrededores son una zona preciosa para capturar amaneceres y paisajes con el Monte Agung de fondo. Lleva la cámara o el móvil con batería y espacio, porque lo vas a usar mucho.
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Y hasta aquí nuestra lista con las mejores cosas que ver en Candidasa Bali. Es una zona tranquila, perfecta para desconectar unos días y descubrir una parte de la isla mucho menos turística, pero con muchísimo encanto. Si has estado en Candidasa o tienes pensado incluirla en tu ruta por Bali, cuéntanos en los comentarios qué te ha parecido o si añadirías algún lugar más. ¡Nos encantará leerte!
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