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Si estás buscando destino para este año y te estás planteando hacer un viaje a México de 15 días, te cuento la ruta que seguimos y todo lo que aprendimos por el camino. Fueron dos semanas en las que combinamos ciudad, playas espectaculares y lugares llenos de historia, y desde que volvimos, no dejamos de pensar en repetir. Aquí tienes el itinerario completo con recomendaciones y consejos para que aproveches al máximo tu viaje.
Nosotros decidimos incluir algunos de los mejores lugares que ver en México, combinando la Ciudad de México con la península de Yucatán, un destino que lo tiene todo: historia maya, playas espectaculares y un ambiente relajado. Esta ruta es perfecta si es tu primera vez en el país, porque te permite ver lo más destacado sin perderte nada de lo esencial.
Aunque hay muchísimos lugares que visitar, esta combinación nos pareció la mejor manera de vivir una primera inmersión en México, tocando diferentes aspectos del país, desde la vibrante vida urbana hasta la tranquilidad de la costa. Sin duda, 15 días en México dan para mucho, y con esta ruta se aprovecha el tiempo al máximo.
La mayoría de los vuelos internacionales aterrizan en Ciudad de México, donde el Aeropuerto Benito Juárez conecta con destinos de todo el mundo. Aunque también puedes volar directamente a Cancún, especialmente si tu ruta empieza por la Riviera Maya.
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Al llegar, te recomiendo tomar un taxi autorizado o un Uber para ir a tu alojamiento de forma segura. Ten en cuenta que la ciudad está a más de 2,000 metros de altitud, así que es buena idea descansar un poco para adaptarte antes de empezar a explorar.
El primer día de nuestro viaje a México en 15 días comienza con un recorrido por Ciudad de México. Después de instalarnos en el alojamiento la noche anterior, es el momento perfecto para hacer algunos trámites básicos, como conseguir una SIM local, si no has optado por una eSIM de Holafly, para tener internet, y si no lo has hecho aún, sacar dinero en un cajero, ya que muchas compras se realizan en efectivo.
Decidimos empezar el recorrido por el centro histórico, una de las zonas más representativas de la ciudad. El Zócalo, rodeado de edificios históricos como el Palacio Nacional y la Casa de los Azulejos, es un buen punto de partida para conocer la esencia de México. Luego, pasamos por el Palacio de Bellas Artes, una obra maestra de la arquitectura mexicana, y caminamos por la Alameda Central, un pulmón verde en medio de la ciudad.
A mediodía, aprovechamos para hacer una parada y probar la comida local en uno de los restaurantes cercanos. Por la tarde, seguimos explorando y llegamos a la Plaza Garibaldi, famosa por los mariachis, y finalmente, nos adentramos en el Museo del Tequila y el Mezcal para aprender más sobre estas bebidas tan emblemáticas de México. Terminamos el día con una cena tranquila, ya listos para lo que sigue en esta ruta de 15 días en México.
El segundo día del viaje a México en 15 días lo dedicamos a una de las maravillas más impresionantes del país: Teotihuacán, una antigua ciudad prehispánica que se encuentra a unos 50 kilómetros de Ciudad de México. Esta ciudad, conocida como “la ciudad de los dioses”, tiene algunas de las pirámides más grandes y emblemáticas del mundo, como la Pirámide del Sol y la Pirámide de la Luna.
Nosotros decidimos visitar Teotihuacán por libre, lo que nos dio la flexibilidad de recorrer las ruinas a nuestro propio ritmo. Llegamos temprano para evitar las multitudes y, desde el momento en que vimos las enormes pirámides, nos quedamos sorprendidos por la magnitud del lugar. La Pirámide del Sol es la más impresionante, y subir hasta la cima, aunque es algo exigente, ofrece unas vistas espectaculares de todo el complejo y los alrededores.
Si prefieres algo más cómodo, siempre puedes contratar un tour organizado desde Ciudad de México, que te llevará hasta las ruinas y te explicará la historia del lugar. Estos tours suelen incluir transporte, guía y, en algunos casos, incluso una parada en algún restaurante local. De esta forma, no tendrás que preocuparte por nada más que disfrutar del recorrido.
Teotihuacán es un sitio lleno de historia y energía, y es uno de esos lugares que no puedes dejar de visitar cuando haces un viaje a México. Aunque está un poco alejado de la ciudad, la experiencia es increíble y te hace entender un poco más sobre la grandeza de las civilizaciones que habitaron esta zona.
El tercer día del viaje a México en 15 días comienza temprano, con el vuelo a Cancún para dar inicio a la aventura en la Riviera Maya. Al llegar, lo primero es recoger el coche de alquiler, que será nuestro compañero durante los próximos días para recorrer la zona a nuestro ritmo. Desde Cancún, tomamos un ferry hacia Isla Mujeres, un paraíso caribeño a tan solo 30 minutos de distancia.
Una vez en la isla, nos dirigimos al hotel y aprovechamos para explorar la zona en un carrito de golf, que es la forma más divertida y práctica de moverse por allí. Isla Mujeres es pequeña pero encantadora, con playas de aguas turquesas y un ambiente relajado. No dudes en dar un paseo por la costa y explorar las pequeñas calles llenas de encanto.
Por la tarde, puedes disfrutar del atardecer en Punta Sur, el punto más alto de la isla. Desde aquí, las vistas del mar Caribe son impresionantes y es un lugar ideal para disfrutar de la puesta de sol. Después, una buena opción es cenar en uno de los restaurantes frente al mar, como El Varadero o La Lomita, donde se puede degustar marisco fresco mientras se disfruta del ambiente caribeño.
El cuarto día te recomiendo madrugar para disfrutar del amanecer en Playa Norte, la playa más famosa de la isla. Es un lugar ideal para relajarse y disfrutar de la tranquilidad del Caribe antes de que el día comience. Después, puedes aprovechar la mañana para explorar más de la isla. Si te interesa la fauna marina, puedes visitar el Parque Garrafón, donde hay opciones de snorkel y otras actividades acuáticas. También puedes hacer una parada en el Tortugranja, un centro de conservación de tortugas marinas, que es otra de las atracciones más conocidas de la isla.
A mediodía, puedes pasear por el centro de la isla y disfrutar de sus tiendas de artesanía local y cafés con encanto. La isla tiene un ambiente relajado, ideal para disfrutar sin prisas. Por la tarde, tomamos el ferry de vuelta a Cancún y recogemos el coche de nuevo para ponernos rumbo a Playa del Carmen, donde pasaremos la noche y nos adentraremos en su vibrante vida nocturna.
El quinto día de este viaje a México en 15 días lo dedicamos a conocer Xcaret, uno de los parques más emblemáticos de la Riviera Maya. Este parque temático ofrece una mezcla perfecta de cultura, naturaleza y entretenimiento, con actividades que van desde nadar en ríos subterráneos hasta conocer la fauna local y disfrutar de espectáculos en vivo. Si te gustan los parques ecológicos con un toque cultural, Xcaret es una visita obligada.
Después de un día completo en el parque, regresamos a Playa del Carmen. Ya de vuelta en el pueblo, aprovechamos para conocer un poco su vida nocturna, con bares y restaurantes que se llenan de ambiente al caer la noche. Cenamos en uno de los locales cercanos, disfrutando de la comida local y de un ambiente relajado, ideal para cerrar el día. No hace falta hacer grandes planes para disfrutar de la noche en Playa del Carmen, ya que la ciudad tiene un aire desenfadado que invita a disfrutar del momento.
Comenzamos el día en Playa del Carmen, aprovechando para dar un paseo por la Quinta Avenida, una de las calles más famosas de la ciudad. Es ideal para comenzar la mañana de manera relajada, con tiendas, cafés y una atmósfera tranquila, perfecta para un desayuno antes de continuar el viaje.
A continuación, partimos rumbo a Tulum y, de camino, hacemos una parada en algunos de los cenotes más conocidos de la Riviera Maya, como el Cenote Azul y el Cenote Cristalino. Los cenotes son uno de los mayores atractivos de la península de Yucatán. Se trata de pozos naturales de agua cristalina, perfectos para nadar y disfrutar de un entorno único. Cada cenote tiene su propio encanto y es una parada obligada para quienes visitan la zona.
Después de disfrutar de un buen chapuzón y relajarnos en los cenotes, continuamos nuestro viaje hasta Tulum, donde llegamos por la tarde. Tulum tiene dos zonas bastante diferenciadas: el pueblo, que tiene un ambiente tranquilo y bohemio, perfecto para pasear por la Avenida Tulum, descubrir tiendas de artesanías y disfrutar de sus cafés y restaurantes, y la zona hotelera, que ofrece una atmósfera más sofisticada, con beach clubs y acceso directo a la playa.
El Día 7 del viaje lo dedicaremos a la zona de Tulum Playa. Empezaremos con una visita a las ruinas de Tulum, un sitio arqueológico impresionante situado sobre un acantilado con vistas al mar Caribe. Es un lugar único que, aprovechando que se puede recorrer por libre, merece tomarse el tiempo necesario para disfrutar de las vistas panorámicas y la historia del sitio.
Luego, si te apetece un poco de playa, no dejes de visitar Tulum Playa, donde puedes disfrutar del ambiente relajado de la zona, las aguas turquesas y el paisaje caribeño. Si tienes ganas de algo diferente, te recomiendo vivir la experiencia inmersiva de Sfer IK, un lugar único en Tulum que combina arte, naturaleza y tecnología. Este no es un museo tradicional, sino una instalación artística llena de energía y de rincones super instagrameables, perfecta para los que buscan algo diferente y visualmente impactante.
Por la tarde, si prefieres seguir disfrutando del ambiente de la zona, puedes pasar por uno de los muchos beach clubs de Tulum. Hay opciones para todos los gustos: desde lugares tranquilos para relajarse hasta sitios más animados para disfrutar de la música y el ambiente.
Para cerrar el día de forma perfecta, el Ciel Rose Sunset Bar es el sitio ideal para ver el atardecer. Este bar cuenta con un rooftop que ofrece vistas impresionantes de la selva, lo que lo convierte en el lugar perfecto para relajarte, tomar una copa y disfrutar de una puesta de sol espectacular.
El día siguiente lo dedicamos a hacer una ruta de cenotes, una de las experiencias más destacadas de la península de Yucatán y una parada obligada si estás haciendo un viaje a México en 15 días. La región está llena de cenotes, cada uno con características únicas, lo que hace que cada visita sea diferente. Empezamos por el Cenote Taak Bi Ha, una cueva natural donde el agua se mezcla con las formaciones de estalactitas y estalagmitas, creando un ambiente misterioso y mágico.
A tan solo unos minutos de Taak Bi Ha, encontramos el Cenote Dos Ojos, una laguna natural de aguas cristalinas. Este cenote es uno de los más famosos de la zona y es ideal para nadar y disfrutar del paisaje al aire libre, un contraste total con el cenote anterior.
Después de disfrutar de estos dos cenotes, nos dirigimos hacia la zona donde se encuentran el Cenote Calavera, nombrado así por la forma de calavera que crean sus agujeros, y el Gran Cenote. El Gran Cenote es conocido por sus aguas cristalinas, perfectas para nadar y, si tienes suerte, podrás encontrarte con algunas tortugas. Este es otro de los cenotes más populares de la zona, y podrás encontrar algunos de los rincones más bonitos del viaje, perfecto para los amantes de las fotos
Si estás buscando qué ver en México en 15 días, no puedes dejar pasar la oportunidad de explorar los cenotes de la Riviera Maya, que ofrecen una experiencia natural única y refrescante, y ya os adelanto que estos no serán los últimos que veamos!
Después de varios días disfrutando de la Riviera Maya en este viaje a México en 15 días, ponemos rumbo al interior de la península para conocer Valladolid, una de las ciudades coloniales más bonitas de la región. Salimos temprano con el coche de alquiler para aprovechar bien el día. El trayecto es sencillo y dura poco más de 1 hora y 30 minutos.
Valladolid tiene un encanto especial, con su mezcla de historia colonial y cultura yucateca. Pasear por sus calles de casas coloridas es la mejor forma de descubrir su ambiente relajado. Empezamos por la Plaza Principal, donde se encuentra la Catedral de San Servacio, una iglesia del siglo XVI. Desde aquí, caminamos por la Calzada de los Frailes, una de las calles más bonitas de la ciudad, llena de tiendas de artesanías, cafeterías y fachadas de colores. Esta calle nos lleva hasta el Convento de San Bernardino de Siena, otro de los lugares imprescindibles que ver en Valladolid.
A la hora de comer, hay muchas opciones para probar la gastronomía yucateca. No puedes irte sin probar la cochinita pibil, los panuchos o los salbutes, platos típicos de la región.
Por la tarde, nos alejamos un poco del centro para visitar algunos de los cenotes más impresionantes de la zona. Empezamos por el Cenote Oxman, un cenote abierto con lianas colgantes y aguas azul intenso, perfecto para un buen chapuzón. Luego, vamos al Cenote Suytun, uno de los más fotogénicos de Yucatán, famoso por su plataforma de piedra en el centro y los rayos de luz que se filtran desde la parte superior.
Después de un día explorando Valladolid y sus cenotes, pasamos la noche aquí. Es el lugar perfecto para descansar antes de visitar Chichén Itzá a primera hora de la mañana, evitando las multitudes en una de las maravillas del mundo más visitadas de México.
Hoy toca madrugar para visitar uno de los lugares más impresionantes de este viaje a México en 15 días: Chichén Itzá. Al haber dormido en Valladolid, podemos llegar temprano y evitar las multitudes que llegan más tarde con los tours organizados. Yo te recomiendo llegar a primerísima hora, nosotros fuimos a la apertura de puertas y pudimos disfrutarlo completamente solos.
Chichén Itzá es uno de los yacimientos arqueológicos más importantes de México y una de las Siete Maravillas del Mundo Moderno. Recorrer sus ruinas es viajar en el tiempo a la época en la que la civilización maya dominaba la región. Lo más impresionante es, sin duda, la Pirámide de Kukulkán, también conocida como El Castillo, que servía como calendario astronómico y está alineada con los solsticios. Además, en el recinto se pueden ver el Gran Juego de Pelota, el Templo de los Guerreros y el Cenote Sagrado, donde los mayas realizaban sacrificios.
La visita dura unas dos o tres horas y es recomendable hacerla con guía o, si prefieres ir por libre, llevar información para entender bien la historia del sitio. Recuerda llevar agua, protección solar y ropa ligera, ya que el calor puede ser intenso.
Después de recorrer Chichén Itzá, hacemos una parada en el Cenote Ik Kil, que está a solo 5 minutos en coche. Es uno de los cenotes más famosos de Yucatán, con paredes verticales cubiertas de vegetación y lianas colgantes. Sus aguas azul profundo son perfectas para un baño refrescante después del calor de las ruinas. Los tours que vienen desde la costa, paran en este cenote también, por lo que es recomendable intentar adelantarse a ellos. No obstante, la prioridad del día es disfrutar de Chichén Itzá, por lo que dedícale al yacimiento el tiempo que consideres.
Tras la parada en el Cenote Ik Kil, seguimos el recorrido hasta Izamal, a unos 40 minutos en coche. Este pueblo mágico es conocido como “la ciudad de las tres culturas” porque mezcla elementos mayas, coloniales y contemporáneos. Pero lo que más llama la atención es que todas sus calles y edificios están pintados de amarillo, lo que le da un encanto único.
Aquí, lo imprescindible es visitar el Convento de San Antonio de Padua, un impresionante monasterio franciscano construido sobre una antigua pirámide maya. También se pueden explorar los restos de la Pirámide Kinich Kakmó, que ofrece unas vistas panorámicas increíbles de la ciudad.
Después de pasear por sus calles adoquinadas y disfrutar de su ambiente tranquilo, regresamos de nuevo a Valladolid donde pasaremos la noche antes de continuar a nuestro siguiente destino.
Hoy dejamos atrás el interior de la península y ponemos rumbo a Holbox, el destino más paradisíaco de este viaje por México en 15 días. Para aprovechar bien el día, lo mejor es salir temprano, recién desayunados.
Llegar a Holbox implica un pequeño viaje combinado. Primero, hay que conducir hasta Chiquilá, el puerto desde donde salen los ferris hacia la isla. El trayecto en coche dura unas dos horas desde Valladolid por carretera en buen estado. Una vez en Chiquilá, hay varios parkings donde se puede dejar el coche de forma segura, ya que en Holbox no se permite la circulación de vehículos privados. Desde aquí, solo queda tomar el ferry, que en unos 20-30 minutos nos deja en la isla.
Nada más llegar a Holbox, se nota que el ritmo de vida aquí es diferente. Calles de arena, carritos de golf en lugar de coches, murales coloridos y un ambiente relajado que invita a tomarse las cosas con calma. Aquí pasaremos los últimos días disfrutando del sol, las playas y el mar Caribe sin prisas.
Holbox es conocida por sus playas interminables de arena blanca, sus aguas turquesas y su aire bohemio. No hay grandes resorts ni enormes complejos turísticos, lo que hace que la isla mantenga ese encanto rústico y tranquilo. La idea estos días es desconectar, pasear por la orilla del mar, probar la comida local y dejarse llevar por la esencia caribeña del lugar.
Pasaremos aquí los días 11 al 15, disfrutando de lo mejor de Holbox: atardeceres espectaculares, comida deliciosa (los tacos de langosta son un clásico), paseos en bicicleta o en kayak, y la sensación de estar en un pequeño paraíso donde el tiempo parece detenerse.
Después del viaje del día anterior, hoy toca empezar el día sin prisas y disfrutar de lo que hace de Holbox un paraíso: sus playas de arena blanca y aguas turquesas. La isla tiene una costa extensa, pero las playas más bonitas están en la zona oeste, donde el mar es más tranquilo y poco profundo.
Una de las mejores formas de disfrutar de Holbox es caminar por la orilla. Si la marea está baja, es posible caminar hasta Punta Mosquito, un banco de arena impresionante donde el agua apenas cubre los tobillos y se pueden ver flamencos dependiendo de la temporada.
La gastronomía de la isla también es parte de la experiencia. A mediodía, es casi obligatorio probar los tacos de langosta, uno de los platos estrella de Holbox. Después de comer, nada mejor que seguir relajándose en alguna de las hamacas dentro del mar que hay en varios beach clubs.
Para terminar el día, el atardecer en Holbox es un espectáculo. Lo mejor es verlo desde la playa o desde el muelle principal, donde el sol se esconde en el horizonte con tonos naranjas y rosados espectaculares.
Hoy toca una de las experiencias más impresionantes de este viaje: tour para nadar con el tiburón ballena. Esta actividad solo se puede hacer en temporada (de mayo a septiembre), cuando estos gigantes del océano llegan a la zona en busca de plancton.
La excursión empieza temprano por la mañana. Salimos en lancha desde Holbox y navegamos entre una y dos horas hasta llegar a la zona donde suelen encontrarse los tiburones ballena. Una vez allí, nos metemos al agua con snorkel para nadar junto a ellos. A pesar de su tamaño, son inofensivos y la sensación de verlos de cerca es increíble.
Después de la actividad, la excursión suele incluir una parada en Cabo Catoche, una zona virgen donde se puede hacer snorkel en un arrecife lleno de vida marina y disfrutar de una comida fresca en la playa.
De vuelta en Holbox por la tarde, el plan ideal es relajarse en la playa y descansar después de la excursión.
Hoy nos toca una combinación de actividades para disfrutar de la tranquilidad de Holbox. Por la mañana, vamos a hacer un tour en kayak por los canales de la isla. Es una forma relajada de recorrer el entorno natural, rodeados de manglares y con la posibilidad de ver aves, peces y, si tienes suerte, hasta algún manatí. El tour suele durar unas dos horas, así que es una forma genial de empezar el día.
Después de la actividad en kayak, vamos a dar un paseo hasta Playa Punta Cocos. Se tarda unos 40 minutos caminando desde el centro, y es un recorrido bastante agradable. Esta playa es mucho más tranquila que otras, perfecta para pasar la tarde relajados, bañándonos o simplemente disfrutando del paisaje. Es un sitio ideal para desconectar y dejar pasar el tiempo.
Por la tarde, volvemos al centro de Holbox y, después de un día tan tranquilo, podemos elegir uno de los restaurantes locales para cenar y ver cómo se pone el sol.
Hoy toca despedirse de Holbox. Para no ir con prisas, lo mejor es tomar el primer ferry de la mañana hacia Chiquilá y recoger el coche en el parking. Desde allí, conducimos de vuelta a Cancún (unas 2h) para devolver el coche de alquiler y dirigirnos al aeropuerto.
Si hay tiempo antes del vuelo, se puede aprovechar para hacer una última parada en Cancún o en Puerto Morelos para comer algo antes de embarcar. Con esto, cerramos un viaje increíble por México.
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Hasta aquí nuestro viaje a México en 15 días, un recorrido por algunos de los lugares más increíbles del país. Si estás planeando tu ruta y necesitas más información, déjamelo en los comentarios. ¡Feliz viaje!
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