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Por Urko Nalda • Actualizado en octubre, 2025
Visitar el Bosque de los Monos de Ubud es una de esas experiencias que casi todos los viajeros vivimos en Bali. Nosotros no fuimos la excepción, y aprovechamos los días que pasamos en Ubud para conocer este famoso santuario lleno de macacos y templos rodeados de naturaleza. Más allá de ser un sitio muy visitado, el Monkey Forest Ubud tiene algo especial: mezcla espiritualidad, historia y vida salvaje en un mismo lugar. En esta guía te contamos todo lo que necesitas saber antes de visitarlo, desde el precio y los horarios hasta los mejores consejos para disfrutarlo sin sustos.
El Bosque de los Monos de Ubud, conocido localmente como Mandala Suci Wenara Wana, es uno de los templos más emblemáticos de Bali. Se trata de un santuario natural y espiritual situado al sur del centro de Ubud, donde viven en libertad más de mil macacos de cola larga balineses. Además de los monos, dentro del recinto hay varios templos antiguos cubiertos de musgo, estatuas talladas en piedra y senderos rodeados de vegetación tropical que le dan ese ambiente tan característico.
El Bosque de los Monos no es solo una atracción turística (que también), sino también un espacio sagrado para los balineses. Los templos que hay en su interior se utilizan todavía para ceremonias religiosas, y todo el entorno está gestionado por la comunidad local, que se encarga de mantener la armonía entre los visitantes, los animales y el espíritu del lugar.
Hoy en día, el Monkey Forest de Ubud es uno de los mejores lugares que ver en Ubud y, sin duda, uno de los imprescindibles que visitar en Bali. Su ubicación hace que sea muy fácil incluirlo en cualquier itinerario por la zona, ya que está a pocos minutos a pie del centro del pueblo.
Se puede visitar perfectamente por libre, aunque también es habitual unirse a una visita guiada al Santuario de los Monos de Ubud, ideal para conocer mejor la historia y las curiosidades del lugar mientras se recorre con alguien que conoce bien el entorno.
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¡Quiero mi mapa!→El Bosque de los Monos de Ubud se encuentra en la zona sur del centro de Ubud, a unos diez minutos a pie desde el mercado o la calle principal. Su entrada está en Monkey Forest Street, una de las avenidas más conocidas del pueblo, donde también hay tiendas, cafeterías y alojamientos. Es una zona muy fácil de ubicar y perfectamente señalizada, así que no tiene pérdida.
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Lo más habitual es llegar desde el propio Ubud, ya que está muy cerca de casi cualquier alojamiento de la zona. Si tienes moto alquilada, puedes llegar por libre sin ningún problema y dejarla en el aparcamiento que hay junto a la entrada. Si prefieres no conducir, puedes usar aplicaciones como Grab o Gojek, que funcionan genial y te dejan justo en la puerta.
Otra opción es visitar el Monkey Forest dentro de una excursión organizada, como esta visita guiada al Bosque de los Monos de Ubud, perfecta si te apetece conocer más sobre el lugar y su historia. Y si quieres aprovechar el día para ver otros puntos cercanos, puedes hacerlo con esta visita privada al Bosque de Monos de Ubud, Tegalalang y más, que combina varios de los sitios más bonitos de la zona.
La entrada al Bosque de los Monos de Ubud cuesta 100 000 rupias por persona (unos 5€ aproximadamente) y se puede comprar directamente en la taquilla del recinto o a través de la web oficial. El acceso es válido para recorrer todo el santuario, incluidos los templos y senderos interiores.
El horario del Monkey Forest Ubud es de 9:00 a 17:00, aunque la última hora de acceso suele ser a las 16:00. Lo ideal es ir por la mañana o a primera hora de la tarde, cuando hay menos gente y hace algo menos de calor.
Aunque mucha gente va al Bosque de los Monos de Ubud solo para ver a los macacos, el lugar es mucho más que eso. Es un espacio lleno de templos, esculturas, árboles centenarios y rincones con ese aire místico tan característico de Bali. Todo está conectado por senderos muy bien cuidados que permiten recorrerlo a tu ritmo, así que merece la pena dedicarle al menos una o dos horas.
Uno de los puntos más interesantes es el Templo Dalem Agung Padangtegal, el principal del santuario. Está dedicado a la diosa de la muerte, Durga, y solo pueden acceder los balineses para las ceremonias, pero desde fuera se puede admirar su arquitectura tradicional y las tallas de piedra cubiertas de musgo. Muy cerca está el Templo de la Fuente Sagrada, con pequeños estanques y estatuas por donde suele moverse algún mono curioso.
En la parte más baja del bosque encontrarás un puente de piedra y una espectacular raíz de higuera que cae sobre un pequeño templo, uno de los lugares más fotogénicos del recinto. También hay zonas señalizadas con esculturas de guardianes, caminos rodeados de vegetación tropical y miradores donde detenerte a observar el comportamiento de los macacos.
Por supuesto, los monos son los verdaderos protagonistas del lugar. Están acostumbrados a la gente y campan a sus anchas por todo el bosque, aunque conviene mantener cierta distancia y no llevar comida a la vista para evitar sustos. Verlos moverse entre los árboles y bañarse en las fuentes es parte de la magia del sitio.
Los monos del Bosque de los Monos de Ubud no son peligrosos si se les respeta y no se intenta interactuar con ellos. Están acostumbrados a la gente, pero también son curiosos y algo pillos, así que lo mejor es mantener cierta distancia y no llevar comida ni objetos llamativos a la vista.
En nuestro caso no tuvimos ningún problema, simplemente observamos y seguimos las normas del parque. Al final, se trata de recordar que estás en su territorio y de disfrutar de la visita sin intentar tocarlos ni darles de comer. Si haces eso, la experiencia es totalmente segura y muy divertida de ver.
En algunos puntos del recorrido verás que se ofrecen actividades en las que se alimenta a los monos o se simula un selfie tomado por ellos. Nosotros no participamos en esto y no fomentamos este tipo de turismo, ya que altera el comportamiento natural de los animales. Lo mejor es limitarse a pasear por el templo y observarlos desde la distancia, disfrutando del entorno tal y como es.
Visitar el Bosque de los Monos de Ubud es muy fácil, pero hay algunos detalles que conviene tener en cuenta para que la experiencia sea más cómoda y segura:
Mantén tus pertenencias a salvo: los monos son muy curiosos y pueden intentar coger gafas, bolsos o cámaras. Es mejor llevar mochilas cerradas y sujetar bien cualquier objeto personal.
No les des de comer: aunque pueda parecer divertido, darles comida altera su comportamiento y puede provocar problemas con otros visitantes.
Evita tocar a los monos: aunque estén acostumbrados a la presencia humana, siguen siendo animales salvajes. Observarlos desde la distancia es lo más seguro.
Vístete con ropa cómoda: pantalones y calzado cerrado facilitan caminar por los senderos y subir algún escalón dentro del bosque.
Visita en horas de menos afluencia: por la mañana temprano o a primera hora de la tarde suele haber menos gente, lo que permite disfrutar del lugar con más tranquilidad.
Sigue las normas del recinto: hay señales y personal del parque que indican qué zonas se pueden visitar y cómo comportarse con los monos. Respetarlas hace que la visita sea más agradable para todos.
Aprovecha para hacer fotos: el bosque y los templos son muy fotogénicos, pero siempre con cuidado de no llamar demasiado la atención de los monos.
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Visitar el Bosque de los Monos de Ubud es una experiencia que no puede faltar en tu viaje a Bali, entre templos, senderos y los macacos que viven libres en el recinto. Si te ha parecido útil nuestra guía o tienes alguna pregunta sobre la visita, déjanos un comentario más abajo; nos encanta leer vuestras experiencias y resolver cualquier duda para que aproveches al máximo tu día en el Monkey Forest.
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