Por Urko Nalda • Actualizado en agosto, 2025
Visitar el Templo Shaolin en China fue una de esas experiencias que mezclan historia, cultura y un poco de espectáculo. Este lugar es conocido en todo el mundo como la cuna del Kung Fu, y recorrer su complejo nos ayudó a entender mejor una parte fundamental de la tradición china. En este artículo te contamos cómo organizar la visita, qué ver dentro del templo y todos los consejos prácticos para que disfrutes al máximo tu día allí.
Si no sabíais que la cuna del Kung Fu existe, está en la provincia de Henan, y se llama nada menos que Templo Shaolin. Este monasterio budista, fundado hace más de 1.500 años, se hizo famoso en todo el mundo porque aquí nació el arte marcial más conocido de China. El Kung Fu Shaolin no solo era una forma de defensa, también se entendía como una disciplina espiritual y un entrenamiento físico ligado al budismo.
Hoy en día, el Templo Shaolin sigue siendo una escuela de Kung Fu en activo, donde se forman miles de estudiantes chinos que dedican años a esta disciplina. Al mismo tiempo, el complejo está abierto al turismo, sobre todo a visitantes nacionales que vienen a conocer más sobre el Kung Fu, ver los espectáculos de artes marciales y recorrer los rincones históricos del templo. Paseando por sus salas, el Bosque de las Pagodas o asistiendo a una exhibición en directo, entiendes por qué este lugar es un icono cultural y por qué atrae a viajeros de todo el planeta.
Nosotros lo visitamos por libre desde Luoyang, una ciudad que está a menos de dos horas del templo y que sirve de base perfecta para conocer la zona. Eso sí, si quieres quitarte de líos, puedes unirte a esta visita guiada al Templo Shaolin desde Luoyang, que te lleva directo y te permite centrarte en disfrutar de la experiencia.
De hecho, conocer el Templo Shaolin en China es una de las cosas más destacadas que ver en Luoyang, así que merece mucho la pena reservarle un día entero en tu viaje.
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Llegar al Templo Shaolin en China no es complicado, aunque conviene organizarlo bien porque está algo apartado de las grandes ciudades. Estas son las opciones más habituales:
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Nosotros hicimos la visita por libre desde Luoyang y la verdad es que fue bastante sencillo. Los autobuses salen desde la estación de bus de Luoyang (洛阳汽车站), que está justo al lado de la Luoyang Railway Station.
Las horas no están del todo claras, pero en nuestro caso llegamos sobre las 7:30 am y el primer bus salió a las 8:10 am. El billete costaba 24 yuanes por persona y trayecto, y aunque no hablaban mucho inglés, nos ayudaron en todo el proceso para comprarlo y para cuadrar la hora de vuelta. El trayecto dura unas dos horas y te deja directamente en la entrada del complejo.
Después de toda la visita, hicimos una parada a comer en uno de los restaurantes del complejo y a las 2:40pm cogimos el autobús de vuelta hacia Luoyang.
Si prefieres evitar horarios de autobuses, buscar la estación o preocuparte por el transporte de vuelta, lo más cómodo es unirte a una visita guiada al Templo Shaolin desde Luoyang. Esta opción incluye transporte directo hasta el templo y entrada, lo que te permite centrarte en disfrutar del recorrido y aprovechar mejor el día.
Otra opción es viajar desde Zhengzhou, la capital de la provincia de Henan. Desde la estación central de autobuses salen conexiones hacia Dengfeng, la ciudad más cercana al templo, y desde allí se puede tomar un bus local o un taxi hasta la entrada. El trayecto desde Zhengzhou suele llevar entre dos y tres horas, dependiendo del tráfico.
Además de los buses, también se puede llegar en taxi o Didi, aunque en este caso el precio será un poco más elevado que el transporte público. Si vais varias personas, puede resultar una opción cómoda y relativamente rápida.
La entrada al Templo Shaolin en China cuesta 80 yuanes por persona e incluye el acceso al templo, al Bosque de las Pagodas y a las exhibiciones de Kung Fu. Se pueden comprar directamente en la taquilla del templo o, si queréis más comodidad, a través de WeChat u otras plataformas online chinas. También es común que los hoteles o agencias en Luoyang gestionen las entradas junto con el transporte, y si reservas una visita guiada desde Luoyang, la entrada ya va incluida, así que no tendrás que preocuparte de nada.
El templo abre todos los días del año de 8:00 a 18:00 horas, con la última entrada sobre las 17:30. Las exhibiciones de Kung Fu se realizan varias veces al día, normalmente cada hora desde media mañana hasta media tarde, aunque los horarios exactos pueden variar según la temporada. Nuestro consejo es llegar temprano para evitar colas y asegurarte un buen sitio en los espectáculos.
El Templo Shaolin en China tiene mucho más que ofrecer que solo su fama como cuna del Kung Fu. Pasear por sus recintos te permite combinar historia, arquitectura y artes marciales. Estas son las zonas y experiencias principales que no te puedes perder:
Aquí encontrarás las salas y pabellones más importantes del monasterio, donde se mezclan la arquitectura tradicional china y el ambiente espiritual del budismo Shaolin. Entre las más destacadas están el Salón del Gran Patriarca, el Salón Mahavira y el Salón de las Bodhisattvas, llenos de estatuas, altares y decoraciones que cuentan siglos de historia.
El Bosque de las Pagodas es un cementerio antiguo donde están enterrados maestros y monjes del templo. Pasear entre estas pagodas de piedra es un viaje en el tiempo y te da una idea de la importancia histórica del lugar. Cada pagoda tiene inscripciones y detalles que reflejan la vida y logros de los monjes que descansan allí.
No hay visita completa sin ver una exhibición de Kung Fu en directo. Los monjes y alumnos del templo realizan demostraciones de diferentes estilos, combinando fuerza, velocidad y técnica. Es una forma única de entender cómo el arte marcial se ha transmitido de generación en generación y cómo sigue vivo dentro del templo.
Además de las áreas principales, merece la pena perderse por algunos patios y jardines del templo, donde se respira tranquilidad. También se pueden ver pequeñas salas de entrenamiento, tiendas de recuerdos y espacios donde se imparten clases de Kung Fu para visitantes o estudiantes más jóvenes.
Nuestro día en el Templo Shaolin en China empezó bastante pronto. Llegamos a la estación de buses de Luoyang sobre las 7:30am, compramos los tickets de ida y vuelta y nos subimos al bus con toda la emoción de visitar la cuna del Kung Fu. Dos horas después, con las piernas algo dormidas y el café aún haciendo efecto, llegamos a la entrada del templo y pillamos las entradas sin problemas.
Lo primero fue la zona de entrenamiento, donde se hacen las famosas exhibiciones de Kung Fu. Nos quedamos boquiabiertos viendo los movimientos de los monjes y alumnos: rapidez, fuerza, coordinación… todo al mismo tiempo. Casi nos daban ganas de apuntarnos allí mismo a unas clases.
Después nos acercamos al templo principal, recorriendo el Salón del Gran Patriarca, el Salón Mahavira y el Salón de las Bodhisattvas. Las estatuas y los altares tienen siglos de historia y el ambiente es más impresionante de lo que esperábamos.
Luego tocó pasear por el Bosque de las Pagodas, que es como un cementerio de maestros de Kung Fu. Entre pagoda y pagoda, algunas con cientos de años, uno se da cuenta de la importancia histórica de todo el lugar. Es tranquilo, silencioso… salvo por algún turista despistado haciendo mil fotos, pero eso también forma parte de la experiencia.
Cuando nos dimos cuenta, ya era hora de comer y nuestro bus de vuelta salía a las 14:40. Comimos algo rápido y nos volvimos al punto de salida, esquivando a un par de taxistas insistentes que parecían no entender que íbamos en bus. Finalmente, subimos, nos sentamos y disfrutamos del trayecto de vuelta mientras repasábamos mentalmente todo lo que habíamos visto.
Fue un día intenso, con un poco de madrugón, carreras para no perder el bus y monjes haciendo Kung Fu impresionante, pero sin duda visitar el Templo Shaolin en China hizo que mereciera la pena cada minuto.
Antes de visitar el Templo Shaolin en China, hay algunos detalles prácticos que conviene tener en cuenta para aprovechar al máximo la experiencia:
Mejor época para visitar: La primavera y el otoño son las estaciones más cómodas para visitar el templo, con temperaturas agradables y menos lluvias. El verano puede ser muy caluroso y el invierno bastante frío, sobre todo en las zonas abiertas como el Bosque de las Pagodas.
Tiempo recomendado: Para recorrer todo el complejo con calma, ver una exhibición de Kung Fu y pasear por el Bosque de las Pagodas, lo ideal es dedicar entre 4 y 5 horas.
Ropa y calzado: Es recomendable llevar zapatos cómodos para caminar y ropa ligera en verano o abrigada en invierno. Evita tacones o calzado difícil de mover, ya que hay muchas escaleras y caminos de piedra.
Comida y bebida: Dentro del templo hay bastantes opciones básicas para comer y comprar bebidas, pero si prefieres, puedes llevar algo ligero.
Combinaciones de visita: Si estás organizando tu viaje desde Luoyang, puedes optar por una visita combinada a las Grutas de Longmen y el Templo Shaolin.
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Visitar el Templo Shaolin en China fue una de nuestras experiencias favoritas en Henan y, sinceramente, merece la pena dedicarle un día completo. Si has estado allí o estás planeando tu viaje, nos encantaría leer tus experiencias y consejos en los comentarios. ¡Cuéntanos cómo fue tu visita o qué te gustaría ver en el templo!
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