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Si has llegado hasta aquí porque quieres visitar Japón pero no sabes por dónde empezar a organizar tu viaje, aquí te dejamos una serie de artículos imprescindibles:
10 lugares que ver en Takayama (Alpes Japoneses)
Si estáis planeando una ruta por los Alpes Japoneses, seguramente os estéis preguntando qué ver en Takayama para aprovechar vuestra visita al máximo. Este pueblo tradicional fue una de las paradas que más disfrutamos de todo Japón, gracias a su ambiente histórico, sus mercados matutinos y su increíble gastronomía. En esta guía os contamos nuestros imprescindibles para que no os perdáis nada importante. ¿Listos para descubrir la esencia del Japón antiguo?
Descubre Takayama en los Alpes Japoneses
Takayama es una de esas joyas escondidas que merece un hueco en cualquier ruta por Japón. Situada en pleno corazón de los Alpes Japoneses, en la prefectura de Gifu, esta ciudad conserva un ambiente tradicional que cuesta encontrar en otros destinos del país. Sus calles empedradas, casas de madera de época Edo y el ritmo pausado de vida hacen que caminar por Takayama sea como retroceder varios siglos en el tiempo.
Lo que hace especial a Takayama es que no es un museo al aire libre montado para turistas, sino un lugar real donde la gente sigue viviendo en casas centenarias y manteniendo tradiciones que en otras ciudades ya se han perdido. El barrio histórico de Sanmachi Suji, con sus sake breweries y tiendas de artesanía, es una pasada, pero Takayama va mucho más allá: aquí encontraréis mercados matutinos auténticos, templos tranquilos y una gastronomía brutal encabezada por la famosa carne de Hida.
Para nosotros, Takayama es uno de los mejores lugares que ver en los Alpes Japoneses y, sin exagerar, uno de los destinos más destacados que ver en Japón. Si buscáis desconectar del bullicio de Tokio u Osaka y experimentar el Japón rural sin renunciar a comodidades ni buenos restaurantes, este es vuestro sitio. Además, su ubicación estratégica la convierte en la base perfecta para explorar otros lugares icónicos de los Alpes Japoneses, como Shirakawa-go o Kamikochi.
La ciudad tiene unos 90.000 habitantes, lo que la hace lo suficientemente grande como para tener infraestructura turística decente, pero lo suficientemente pequeña como para recorrerla a pie sin problemas. Y aunque ha ganado popularidad en los últimos años, todavía mantiene ese encanto auténtico que tanto valoramos cuando viajamos.
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TABLA DE CONTENIDOS
Los 10 mejores lugares que ver en Takayama
Aunque Takayama no es una ciudad inmensa, tiene tantos rincones con encanto que es fácil liarse si no vais con el plan un poco claro. Nosotros la recorrimos durante nuestra ruta por los Alpes Japoneses en camper y nos encantó. Para ayudaros a organizar vuestra visita, hemos seleccionado los 10 lugares que ver en Takayama que consideramos imprescindibles, mezclando historia, naturaleza y, cómo no, paradas para comer bien. Aquí tenéis nuestros favoritos.
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1. Sanmachi Suji: un imprescindible que ver en Takayama
Si hay un lugar que resume la esencia de Takayama, ese es Sanmachi Suji, el barrio histórico que parece sacado directamente del periodo Edo. Pasear por sus tres calles principales (de ahí lo de “san-machi”, que significa “tres calles”) es la experiencia más auténtica que podéis vivir en la ciudad: casas de madera oscura perfectamente conservadas, farolillos colgando de los aleros y ese olor a sake que sale de las breweries tradicionales.
Puedes visitar todos estos lugares con este tour guiado por Takayama
Lo mejor de Sanmachi Suji es que no es un decorado turístico vacío, sino un barrio vivo donde funcionan tiendas de artesanía, restaurantes locales y antiguas destilerías de sake que llevan siglos en manos de las mismas familias. Muchas de estas sake breweries tienen una bola de cedro colgada en la entrada (llamada sugidama), que indica que producen sake de forma tradicional.
El barrio está especialmente bonito al atardecer, cuando se encienden los farolillos y las calles se vacían un poco de turistas.
2. Mercados de la mañana de Takayama (Miyagawa y Jinya-mae)
En Takayama hay dos mercados matutinos que merece mucho la pena incluir en la ruta: el Miyagawa Morning Market, que se monta a lo largo del río Miyagawa, y el Jinya-mae Morning Market, justo enfrente del edificio de Takayama Jinya. Ambos abren cada día desde primera hora (sobre las 7:00h) hasta el mediodía y son perfectos para comprar productos locales, probar algo de comida callejera y ver el lado más cotidiano de la ciudad.
El Miyagawa Morning Market es el más grande y animado, con decenas de puestos donde encontraréis verduras frescas, encurtidos caseros, dulces tradicionales, miso artesanal, flores, souvenirs y pequeños snacks como onigiris o mitarashi dango. Pasear junto al río mientras picáis algo es un planazo. El Jinya-mae Morning Market, en cambio, es más pequeño e íntimo, centrado sobre todo en productos de granjeros de la zona y artesanía local, con un ambiente muy de pueblo japonés de toda la vida.
Nosotros fuimos sobre las 8:30h y el ambiente era local, tranquilo y sin agobios, ideal para curiosear con calma y charlar un poco con los vendedores. Si os gusta probar cosas nuevas, fijaos en los puestos donde venden brochetas de Hida beef, dulces caseros o especialidades como el hoba miso; son la mejor forma de empezar el día con energía antes de seguir explorando Takayama.
3. Takayama Jinya, otro lugar que ver en Takayama
El Takayama Jinya no es un templo ni un castillo cualquiera; es algo mucho más especial. Se trata de la única sede del gobierno local del shogunato Tokugawa que se conserva intacta en todo Japón, lo que lo convierte en una visita histórica imprescindible. Durante el periodo Edo, desde aquí se administraba toda la región de Hida, se recaudaban impuestos y se impartía justicia.
Recorrer sus pasillos de madera es como hacer un viaje en el tiempo. Podréis entrar en las oficinas donde trabajaban los funcionarios, ver las cocinas, las salas de reuniones y hasta los aposentos privados del gobernador. Una de las partes que más nos impresionó fue la sala de interrogatorios y el patio donde se aplicaban las sentencias, que te pone un poco los pelos de punta. También es espectacular el enorme granero donde se almacenaba el arroz recaudado como impuesto, una muestra del poder que tenía este lugar.
Para nosotros, fue una visita súper interesante porque te permite entender de verdad cómo se organizaba la sociedad y el poder en aquella época, más allá de la vida de los samuráis y los emperadores. Es una parada que aporta un contexto histórico brutal a todo lo que ves en Takayama.
4. Templo Sakurayama Hachimangu
El Sakurayama Hachimangu es uno de los santuarios más importantes de Takayama y está estrechamente ligado al famoso Festival de Takayama, uno de los tres festivales más bonitos de Japón. Este santuario se construyó en el siglo XI y está dedicado al emperador Ojin, aunque lo que realmente lo hace especial no es solo su arquitectura tradicional, sino todo lo que representa para la cultura local.
Lo más impresionante del lugar es el Takayama Yatai Kaikan, un museo justo al lado del santuario donde se guardan y exponen algunas de las espectaculares carrozas (yatai) que se usan durante el Festival de Otoño. Estas carrozas son auténticas obras de arte: estructuras de madera lacada decoradas con oro, esculturas y detalles artesanales que te dejan con la boca abierta. Si no podéis estar en Takayama durante el festival (se celebra en abril y octubre), este museo es la mejor forma de entender la magnitud de esta tradición centenaria.
El santuario en sí es bonito y tranquilo, con escaleras rodeadas de vegetación que le dan un ambiente muy japonés. Nosotros lo visitamos después de recorrer el barrio histórico y fue un respiro perfecto para alejarnos un poco del bullicio turístico. Además, desde la zona del santuario hay senderos que conectan con otros templos de la ciudad si queréis hacer una ruta más completa.
5. Yoshijima Heritage House
Para los amantes de la arquitectura y el diseño, la Yoshijima Heritage House es una parada que merece la pena considerar. Aunque por fuera mantiene la estética tradicional de la zona, su interior es reconocido internacionalmente como una obra maestra de la carpintería japonesa. Construida en 1907, perteneció a una familia de comerciantes dedicada a la producción de sake y las finanzas, algo que se refleja en la calidad de sus materiales.
Lo que distingue a esta casa es el uso magistral de la luz natural. A diferencia de muchas residencias antiguas que tienden a ser oscuras, aquí el diseño permite que la luz entre por las ventanas altas, iluminando las impresionantes vigas de madera del techo. Se considera un ejemplo perfecto de arquitectura refinada y minimalista, con un carácter más delicado si se compara con la robustez de la vecina casa Kusakabe.
6. Hida Kokubun-ji Temple, otro destacable que ver en Takayama
El Hida Kokubun-ji es el templo más antiguo de Takayama y, sin duda, uno de los rincones con más alma de la ciudad. Fundado en el siglo VIII, es un lugar pequeño pero cargado de historia que nos sorprendió bastante porque contrasta muchísimo con las calles comerciales que lo rodean. Pero lo que realmente os dejará con la boca abierta no es un edificio, sino un árbol: un inmenso ginkgo de más de 1.200 años que preside el patio.
El recinto cuenta con una pagoda de tres pisos que es preciosa para las fotos y que se ha convertido en uno de los símbolos visuales de Takayama. También podréis ver el salón principal, que es el edificio más antiguo que se conserva en la ciudad.
Para nosotros fue una parada perfecta para hacer un pequeño descanso espiritual en el recorrido. Además, aquí vimos un montón de muñecos Sarubobo colgados, esos amuletos rojos sin cara típicos de la región que veréis por todas partes. Si buscáis buena suerte para el viaje, este es el sitio.
7. Hida Beef: la mejor carne de la región
No podéis iros de Takayama sin probar su joya gastronómica: la ternera de Hida (Hida Beef). Aunque la carne de Kobe se lleva toda la fama internacional, os aseguramos que la carne de esta región no tiene absolutamente nada que envidiarle. Es famosa por su intenso marmoleado, su textura que se deshace en la boca y un sabor súper potente. La encontraréis servida de mil formas: en brochetas por la calle, en estofados, en hamburguesas o a la parrilla en los restaurantes más top.
Nosotros decidimos probarla de una forma un poco más “callejera” pero mítica: en forma de nigiri de sushi. Fuimos al famoso puesto Hida Kotte Ushi, en pleno barrio histórico, donde siempre veréis cola (pero avanza rápido, tranquilos). Pedimos el set de nigiris que te sirven sobre una galleta de arroz en lugar de plato, y madre mía… el sushi de ternera premium estaba espectacular. Es de esos bocados que te hacen cerrar los ojos para disfrutarlos.
8. Shiroyama Park
Si os apetece un poco de naturaleza y estirar las piernas, el Parque Shiroyama es el lugar perfecto que ver en Takayama. Este parque ocupa el sitio donde antiguamente se levantaba el castillo de Takayama y, aunque hoy en día solo quedan las ruinas de los cimientos y algunos muros de piedra, el entorno es una maravilla. Es un bosque frondoso justo al lado del casco antiguo, ideal para desconectar un rato del bullicio de turistas de las calles comerciales.
Lo mejor de subir hasta aquí son las vistas panorámicas de los Alpes Japoneses que se tienen desde los miradores. En días despejados, el contraste de las montañas nevadas al fondo con la ciudad a tus pies es brutal. El parque es especialmente bonito en otoño, cuando los arces se ponen rojos (el famoso momiji), y en primavera con los cerezos en flor. Es una de esas visitas “gratis y saludables” que siempre nos gusta incluir en nuestras rutas para bajar un poco la comida (¡esos nigiris de Hida beef no se bajan solos!).
9. Takayama Showa-kan Retro Museum
Si queréis hacer un viaje en el tiempo pero a una época un poco más reciente que el periodo Edo, este museo es una auténtica pasada. El Takayama Showa-kan Retro Museum es un portal directo a la era Showa (1926-1989), la época de los abuelos y padres de muchos japoneses, y es una de las visitas más divertidas y nostálgicas que podéis hacer en la ciudad.
No es el típico museo de vitrinas y carteles de “no tocar”. Aquí te sumerges por completo en recreaciones de calles enteras, con sus tiendas, su cine de barrio, su consulta médica y hasta salones con las primeras televisiones en blanco y negro. Está lleno hasta los topes de objetos originales de la época: carteles de películas, juguetes antiguos, máquinas de pachinko, manga… ¡Es un caos organizado que te atrapa!
10. Hida Folk Village (Hida no Sato)
Para cerrar la lista de imprescindibles, no nos podemos olvidar de Hida no Sato, un museo al aire libre que es como un pequeño Shirakawa-go pero mucho más accesible y tranquilo. Situado a las afueras de Takayama, este “pueblo” reúne más de 30 casas tradicionales de la región de Hida, muchas de ellas con los famosos tejados de paja estilo gassho-zukuri, que fueron trasladadas aquí piedra a piedra para preservarlas.
Lo genial de este sitio es que puedes entrar en casi todas las casas, subir a los pisos superiores y ver cómo era la vida rural en la montaña hace siglos. Veréis los hogares de leña en el centro de las estancias, las herramientas de labranza y los utensilios de seda, todo en un entorno natural precioso rodeado de bosque y con un lago central que le da un toque de cuento.
Mapa de las mejores cosas que ver en Takayama
Para que no deis vueltas como pollos sin cabeza y podáis organizar bien vuestra ruta, os hemos preparado este mapa con todos los lugares que ver en Takayama que hemos mencionado en el post. Podéis guardarlo directamente en vuestro móvil y usarlo mientras camináis por la ciudad. ¡Así es mucho más fácil ubicar dónde está cada templo, el mercado o ese puesto de sushi que no os queréis perder!
Cómo llegar a Takayama
Takayama está bastante bien conectada pese a estar en plena montaña. Como ya os hemos contado antes, nosotros la visitamos como parte de nuestra ruta por los Alpes Japoneses en camper. No obstante, si quieres llegar en transporte público, estas son las opciones más habituales según desde dónde vengas:
Cómo ir a Takayama desde Kioto
- Tren vía Nagoya
- Kioto → Nagoya en shinkansen.
- Nagoya → Takayama en Limited Express Hida. Es la ruta clásica para quienes combinan Kioto, Nagoya y los Alpes Japoneses en el mismo viaje. Muy fácil de hacer y con muchas frecuencias al día.
- Autobús También hay autobuses que conectan Kioto con Takayama (a veces con transbordo), una opción a valorar si quieres ahorrar algo de dinero y no te importa tardar un poco más.
Cómo ir a Takayama desde Tokio
- Tren (opción más cómoda y rápida en transporte público)
- Tokio → Toyama en shinkansen (Hokuriku/Joetsu)
- Toyama → Takayama en Limited Express Hida
Es una combinación muy cómoda y todo está bien señalizado. Es la mejor opción si tienes JR Pass o priorizas rapidez y comodidad.
- Autobús directo (opción más barata)
Autobús de larga distancia desde Shinjuku hasta Takayama. Tarda más que el tren, pero suele ser bastante más económico y te deja directamente en la estación de Takayama.
Cómo ir a Takayama desde Osaka
- Tren vía Nagoya
- Osaka (Shin-Osaka) → Nagoya en shinkansen.
- Nagoya → Takayama en Limited Express Hida.
Es similar a la ruta desde Kioto y suele ser la forma más sencilla si ya estás en Kansai.
- Autobús de larga distancia
Hay buses que conectan Osaka con Takayama, ideales si vas con presupuesto ajustado y no llevas prisa.
Consejos para visitar Takayama
Intentad dormir al menos una noche en Takayama para disfrutar del ambiente al atardecer y por la mañana temprano, cuando las calles están mucho más tranquilas.
Primavera y otoño son las mejores épocas: en primavera por los cerezos en flor y en otoño por los colores rojizos del momiji; en verano puede hacer bastante calor y en invierno hace frío y nieva, pero la ciudad tiene mucho encanto con nieve.
Llevad calzado cómodo, porque aunque la ciudad es pequeña se camina bastante entre el barrio histórico, templos y el parque Shiroyama.
Si queréis visitar el mercado de la mañana, id pronto (entre las 8:00 y las 10:00) para verlo con ambiente pero sin agobios y con los puestos a pleno rendimiento.
Takayama es un destino cada vez más popular, así que reservad alojamiento con antelación, sobre todo si viajáis en temporada alta, fines de semana o coincidiendo con los festivales de abril u octubre.
Aunque muchos sitios aceptan tarjeta, es muy útil llevar efectivo, ya que en puestos del mercado, pequeños templos o negocios familiares a veces solo aceptan yenes en metálico.
Si os movéis en tren, merece la pena llevar los trayectos mirados y reservar asiento en los Limited Express (como el Hida), especialmente en días festivos o en temporada alta.
Para probar la Hida beef sin arruinaros, combinad un restaurante más “serio” con opciones callejeras tipo nigiri o brochetas: así catáis la carne de varias formas y ajustáis el presupuesto.
Si queréis visitar Shirakawa-go, hay autobuses directos desde la estación de Takayama operados por la compañía local, y es recomendable reservar con antelación en festivos o invierno por la alta demanda.
En invierno, revisad siempre la previsión de nieve si vais a llegar en coche o camper y aseguraos de que el vehículo lleva neumáticos de invierno o cadenas.
Madrugad un poco para disfrutar del barrio de Sanmachi Suji casi vacío y dejad las fotos más tranquilas para primera hora o última hora del día.
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Esperamos que esta guía sobre qué ver en Takayama os ayude a planificar vuestra visita a este rincón tan especial de los Alpes Japoneses. Para nosotros fue una de las paradas con más encanto del viaje y estamos seguros de que os va a conquistar igual que a nosotros. Si tenéis alguna duda sobre la ruta, los transportes o dónde probar la mejor carne de Hida, dejadnos un comentario aquí abajo. ¡Nos encanta leeros y saber qué tal os ha ido la experiencia!
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