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Por Urko Nalda • Actualizado en agosto, 2025
Las Grutas de Longmen son uno de los lugares que han puesto a la provincia de Henan en el mapa turístico de China. A pocos kilómetros de Luoyang, este conjunto de miles de estatuas budistas talladas en la roca se ha convertido en una visita imprescindible para quienes viajan por la zona. Nosotros decidimos incluirla en nuestro primer viaje por China y en este artículo compartimos nuestra experiencia recorriéndolas, además de información práctica sobre cómo llegar, qué ver y consejos útiles para organizar tu visita.
Las Grutas de Longmen son uno de los conjuntos de arte budista más impresionantes de China y están reconocidas como Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. A lo largo de más de un kilómetro de acantilado junto al río Yi, se encuentran miles de cuevas y nichos excavados en la roca, con esculturas que representan a Buda, bodhisattvas y otras figuras religiosas. La mayoría de ellas fueron talladas entre los siglos V y X, durante las dinastías Wei y Tang, cuando Luoyang fue capital imperial y un centro cultural de gran importancia.
Nosotros visitamos las Grutas de Longmen durante nuestro viaje por Henan, y sin duda fue la gran razón por la que decidimos incluir Luoyang en la ruta. La ciudad tiene varios atractivos, pero este lugar es el que realmente la convierte en un destino imprescindible. Pasear entre tantas esculturas talladas directamente en la montaña, con Budas de todos los tamaños —desde figuras de apenas unos centímetros hasta estatuas de más de 17 metros—, es una experiencia que impacta desde el primer momento.
Ten en cuenta que las Grutas de Longmen se pueden visitar por libre o, si prefieres una explicación más detallada de la historia y el simbolismo de cada sección, también puedes contratar un tour guiado por las Grutas de Longmen en este enlace.
Más allá de su valor histórico y artístico, lo que hace especial la visita es la sensación de estar frente a un legado milenario que sigue en pie a pesar del tiempo y las inclemencias. Por eso, si estás pensando en recorrer esta parte de China, las Grutas de Longmen son el sitio que no puede faltar en tu lista.
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TABLA DE CONTENIDOS
Las Grutas de Longmen se encuentran a unos 12 kilómetros al sur de Luoyang, en la provincia de Henan. Su ubicación es bastante accesible, lo que las convierte en una de las excursiones más fáciles desde la ciudad.
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Para llegar, tienes varias opciones:
En Didi o taxi: la forma más cómoda si te alojas en Luoyang. Nosotros fuimos en Didi y en unos 20 minutos estábamos en la entrada, sin complicaciones. Es una buena alternativa si no quieres depender de horarios y prefieres ir a tu ritmo.
En autobús urbano: hay varias líneas que conectan el centro de Luoyang con el recinto de las grutas, aunque puede llevar más tiempo y resultar menos práctico si no hablas chino.
En cualquier caso, la llegada es muy sencilla y la zona está bien señalizada. Una vez en el complejo, deberás caminar unos minutos hasta el acceso principal, donde comienza el recorrido por las esculturas.
La entrada a las Grutas de Longmen cuesta unos 90 yuanes por persona. Con este ticket tienes acceso no solo al complejo principal de las grutas, sino también al Templo Xiangshan y al Parque Baiyuan, donde se encuentra la tumba del poeta Bai Juyi. Es decir, el billete cubre toda la visita y te permite recorrer el área completa sin tener que pagar nada adicional.
Lo recomendable es comprar las entradas con antelación, especialmente en temporada alta o durante los fines de semana, ya que es uno de los lugares más visitados de Henan y es fácil que se agoten. Así evitas sorpresas y aprovechas mejor el tiempo en el recinto.
Tienes dos formas principales de hacerte con tu ticket:
A través de WeChat: en la mini app llamado “龙门石窟”. Una vez dentro, debes entrar en el subapartado “一站购票” y desde ahí puedes comprar la entrada metiendo tu pasaporte y número de teléfono chino.
En plataformas de reserva online: si prefieres hacerlo de manera más sencilla y en inglés, también puedes optar por comprar tus entradas a las Grutas de Longmen directamente en Trip en este enlace.
Aunque el gran atractivo del recinto son, sin duda, las miles de grutas y esculturas budistas talladas en la roca, la visita incluye también otros lugares de interés que merecen la pena. Entre ellos destacan un templo con vistas espectaculares al río y un parque tranquilo donde se encuentra la tumba de uno de los poetas más importantes de China.
El Gran Buda de Vairocana es, sin duda, la estrella de las Grutas de Longmen. Tallado directamente en la roca, mide 17,14 metros de altura y se encuentra en la Cueva Fengxian, rodeado de otras esculturas más pequeñas que representan bodhisattvas, guardianes y discípulos.
Nosotros nos quedamos impresionados al verlo en persona; los detalles son realmente increíbles y es uno de esos sitios donde quieres pararte un buen rato solo para apreciarlo con calma. Además, se puede cruzar al otro lado del río, desde donde hay unas vistas panorámicas increíbles de la cueva y el Gran Buda, que ayudan a hacerse una idea de la magnitud de todo el conjunto.
Además del Gran Buda, las otras grutas de Longmen también merecen la visita, ya que cada una tiene su propio encanto y detalles únicos. Entre las más destacadas están:
Cueva Guyang: con esculturas de Buda y bodhisattvas de tamaño medio y muchos relieves que muestran escenas de la vida en la época.
Cueva Yungang: más pequeña, pero con un montón de detalles en las figuras y muchos nichos.
Cueva Xiangshan: un poco más apartada, lo que la hace perfecta para recorrerla con más tranquilidad, y tiene una gran variedad de esculturas.
Nosotros disfrutamos mucho recorriendo estas grutas a nuestro ritmo, fijándonos en los distintos tamaños de las figuras y en los relieves de la roca. Cada cueva tiene algo diferente, así que merece la pena tomarse tiempo y mirar con calmatodo lo que te llame la atención.
El Templo Xiangshan se encuentra al otro lado del río, así que lo más cómodo es dejarlo para la vuelta después de recorrer las grutas principales. Nosotros hicimos justo eso y fue una manera perfecta de cerrar la visita con un poco más de tranquilidad.
El templo destaca por su arquitectura tradicional china, con varios pabellones y patios donde se pueden ver estatuas de Buda y otros elementos religiosos, aunque en una escala mucho más pequeña que las enormes esculturas de las grutas. Pasear por aquí permite apreciar los detalles de la madera y las decoraciones sin tanta gente alrededor.
Además, desde sus terrazas se tienen unas vistas muy buenas del río y de las grutas desde lejos, lo que ayuda a hacerse una idea de la magnitud de todo el conjunto. Nosotros aprovechamos para hacer algunas fotos y simplemente disfrutar del ambiente tranquilo después de recorrer las zonas más concurridas. Es un sitio donde se respira calma y que aporta un buen cierre a la visita.
El Parque Baiyuan es un espacio amplio y tranquilo que forma parte del complejo de las Grutas de Longmen. Aquí se pueden recorrer senderos rodeados de vegetación y disfrutar de unas vistas diferentes del río y de las grutas desde cierta distancia.
Dentro del parque también se encuentra la tumba del poeta Bai Juyi, uno de los escritores más importantes de la dinastía Tang, y algunos pabellones y monumentos que muestran la historia y la cultura de la zona. Es un lugar pensado para pasear y relajarse después de recorrer las grutas, ofreciendo un contraste más calmado con las áreas más concurridas del complejo.
Si tienes tiempo, hay varios lugares interesantes cerca de las Grutas de Longmen que se pueden combinar perfectamente con la visita:
Templo Shaolin: uno de los templos más famosos de China, conocido por ser la cuna del kung fu. Se puede combinar en un mismo día la excursión a las grutas de Longmen y al Templo Shaolin, ya que ambos se encuentran relativamente cerca de Luoyang. Es ideal si quieres aprovechar el día y ver dos de los atractivos más importantes de la zona.
Templo del Caballo Blanco: situado en Luoyang, es considerado el primer templo budista oficial de China y tiene gran importancia histórica y cultural.
Antigua ciudad de Luoyang: pasear por el centro histórico te permite conocer un poco más de la ciudad que fue capital imperial durante varias dinastías, con templos, mercados y calles tradicionales.
Si quieres visitar las grutas con calma, lo mejor es alojarse en Luoyang, ya que está a solo unos 12 km del complejo. La ciudad tiene opciones para todos los presupuestos y te permite organizar la visita por la mañana sin madrugar demasiado. Nosotros nos quedamos en el Wangxian Residents Su (Luoyi Ancient City Shizi Street Branch) y la verdad es que fue una ubicación muy cómoda para recorrer la ciudad y llegar a las grutas. Además, desde aquí puedes combinar la excursión con otras visitas cercanas, como el Templo Shaolin o el Templo del Caballo Blanco.
Las Grutas de Longmen se pueden visitar prácticamente todo el año, pero la primavera y el otoño son ideales, porque el clima es más agradable y hay menos probabilidad de lluvia. Evita los días festivos chinos si quieres evitar aglomeraciones, ya que el lugar puede llenarse bastante.
Para recorrer las grutas con calma, contando la Cueva Fengxian, las otras grutas principales y el Templo Xiangshan, nosotros recomendaríamos unas 2 o 3 horas. Así tienes tiempo de parar a mirar los detalles, cruzar al otro lado del río para las vistas panorámicas y disfrutar del entorno sin prisas.
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Visitar las Grutas de Longmen fue una de las experiencias que más nos marcaron en nuestro viaje por Henan, y realmente merece la pena dedicarles unas horas para recorrerlas con calma. Si estás planeando tu visita, esperamos que nuestros consejos te ayuden a organizar mejor el día y aprovechar todo lo que ofrece este lugar. Cuéntanos en los comentarios si ya conoces las grutas o si piensas incluirlas en tu ruta por China, nos encantará leer tu experiencia o ayudarte con cualquier duda.
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